Cine y Valores

Biográfico

The Lady in the Van

En esta adaptación de la obra homónima de Alan Bennett, Maggie Smith encarna a una anciana sintecho excéntrica y testaruda que instala la vieja y destartalada camioneta que le sirve de vivienda en el patio de la casa del mismo Bennett, dramaturgo británico, situada en el barrio de Camden en Londres. Anteriormente la tenía aparcada en la calle, pero tuvo problemas con unos gamberros que la hostigaban, con las quejas de los vecinos y con los servicios sociales municipales.

Poveda

España, 1901. Pedro Poveda, un joven sacerdote de 27 años, decide, casi en contra de la opinión de todo su entorno, dedicarse a atender a los “cueveros”, en la Cuevas de Guadix en Granada, una zona marginal. Aunque al principio es recibido con desconfianza y hostilidad, pronto las suspicacias se convierten en cariño y adhesión y empieza a desarrollar una intensa labor social y educativa.

Francisco. El padre Jorge

Durante el cónclave de 2005, Ana, una joven periodista española no creyente conoce al arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, el segundo más votado en la elección que llevará al papado a Benedicto XVI. El padre Jorge despierta tanto el interés de Ana que decide escribir sobre él. A través de los ojos de la periodista, la película nos va mostrando la vida de Bergoglio, desde su adolescencia, cuando descubre su vocación, hasta su elección como Pontífice el 13 de marzo de 2013.

La historia de Marie Heurtin

La película nos traslada a la Francia de finales del siglo XIX, a la zona rural de la región de Poitou, para narrar la conmovedora historia de Marie Heurtin, adolescente de 14 años, ciega y sorda de nacimiento. Marie es el paradigma del “pequeño salvaje”. Totalmente incomunicada con el exterior, no se deja ni lavar, ni vestir, ni peinar. Sus padres, gente muy humilde y pobre, quieren entrañable y dolorosamente a su hija, pero son incapaces de ayudarla ni menos aún hacer de ella un ser mínimamente civilizado.

Grace de Monaco

Alfred Hichcock llega de improviso a Mónaco a visitar a su antigua musa en el cine, Grace Kelly, y ofrecerle el papel de protagonista en su próxima película “Marnie la ladrona”. La oscarizada actriz, casada con el Príncipe Rainiero de Mónaco y madre de dos hijos, Carolina y Alberto, no ha logrado adaptarse a su nueva vida de princesa europea. Sobre todo, añora gozar de libertad para poder actuar espontáneamente, no con la rigidez que marca un protocolo inflexible. Su infelicidad es tal que llega, incluso, a plantearse el divorcio y regresar a su trabajo de actriz en América.