Loving Vincent
Más de 65.000 fotogramas animados pintados a mano dan forma a la primera película de la historia del cine realizada al óleo.
Más de 65.000 fotogramas animados pintados a mano dan forma a la primera película de la historia del cine realizada al óleo.
¿Se están vengando las fuerzas de la naturaleza? Las muertes espeluznantes de cazadores se suceden, con rastros de animales cerca de los cadáveres.
Últimos años del pintor polaco Wladyslaw Strzeminski, admirado y amado por sus discípulos, pero acosado por el régimen social comunista imperante
Al final de la guerra, una médico francesa descubre a un grupo de monjas embarazadas que fueron violadas por soldados soviéticos.
Matías, de 7 años, espera inútilmente que su madre vaya a buscarlo a la escuela. Finalmente los maestros lo acompañan a su casa y se encuentran a Laura, la madre del pequeño, inconsciente en el suelo, con signos de violencia. Cuando recupera la consciencia, decide escapar con su hijo a un hogar de acogida para mujeres maltratadas. Allí están a salvo y bien tratados, y el pequeño se siente a gusto y en paz. Pero cuando los servicios jurídicos del Centro van a presentar la denuncia y a pedir una orden de alejamiento, Laura huye con su hijo.
La película empieza cuando la periodista italiana Oriana Fallaci (Maria Rosaria Omaggio) se dirige al domicilio de Lech Wałęsa (Robert Wieckiewicz) para realizarle una entrevista.
Un atardecer lluvioso en París. Un teatro vacío. Thomas Novachek, solo y malhumorado después de un duro día de audiciones para el papel de protagonista de su nuevo proyecto. Habla por teléfono con su novia y se lamenta del escaso nivel de las candidatas que se han presentado. Cuando está a punto de salir, inopinadamente, aparece Vanda Jordan, una aspirante que llega con retraso. Es una mujer chabacana, descarada, inculta, que le produce a Thomas un verdadero rechazo. Sin embargo, y casi por casualidad, le da su oportunidad.
Polonia, 1962. Anna es una hermosa huérfana de 18 años, que se prepara para hacer sus votos como monja en el mismo convento en el que fue acogida en su infancia. Pero la madre superiora le manda que, antes de ese día, vaya a conocer a su único pariente, la tía Wanda, que rechazó hacerse cargo de ella cuando era pequeña y nunca ha querido saber nada de su sobrina, a pesar de los requerimientos de las religiosas. La joven novicia no tiene ningún interés por salir del convento y ni tan siquiera entiende los motivos de tan extraña orden. Sin embargo, por obediencia, acata la orden.