Cine y Valores

Jóvenes - Adultos

Dheepan

La guerra civil en Sri Lanka está a punto de terminar. Dheepan decide huir a Europa con una mujer, Yalini, y una niña, Illyaal. Entre ellos no hay ninguna relación, ni tan siquiera se conocían previamente, pero fingen que son una familia para poder obtener asilo político. Al llegar a París, se ven obligados a pasar por distintos hogares de acogida hasta que Dheepan consigue trabajo como portero en un edificio de los suburbios y, poco a poco la vida “familiar” se organiza.

Amama

Un caserío en medio de un paisaje natural idílico, el País Vasco. Tres hombres y tres mujeres protagonizan un conflicto familiar. Tomás, el padre, aferrado a las viejas tradiciones que considera cuasi sagradas y no admite que sean cuestionadas. Los dos hijos varones, marcados desde la infancia por el rol que se les había adjudicado en la familia y en la vida. Amaia, la hija artista, que asume el pasado en sus obras, pero adaptándolo a los nuevos tiempos, y que se ha constituido en portavoz de los reproches de todos a Tomás.

Jack

“Jack” nos cuenta la sobrecogedora historia de un niño que, con sólo 10 años, cuida de sí mismo y de su hermano pequeño Manuel, a causa de la inmadurez de Sanna, jovencísima madre soltera, quien está permanentemente fuera del hogar, saltando de aventura en aventura buscando al hombre de su vida. Un día, un accidente doméstico hace que Jack sea enviado a un centro de los Servicios Sociales. Cuando llegan las vacaciones y Sanna no va a recogerlo, Jack decide escaparse para regresar a su casa. Pero su madre está nuevamente ausente y no hay forma de localizarla.

Lejos de los hombres

Argelia 1954. Daru es un maestro de escuela francés, hijo de españoles, que enseña a niños y niñas “árabes” a leer en francés y a adquirir rudimentos de cultura. Viudo desde hace unos años, vive solo, en el mismo edificio de la escuela, con la conciencia de estar haciendo una buena labor abriendo a sus pequeños alumnos al mundo de la cultura. Pero un día, un policía francés amigo suyo llega para encomendarle a Mohammed, un argelino acusado de asesinar a su primo.

La cabeza alta

En el despacho de una juez de menores, una joven madre con un largo historial de problemas con los servicios sociales, deja abandonado a Malony, su hijo de 6 años. La cámara se recrea en las caras de los dos niños, Malony y su hermano de pocos meses en brazos de su madre, y parece captar sus emociones mientras los adultos discuten y gritan desaforadamente. La escena está muy bien realizada y logra conmover al espectador e involucrarlo en el drama que se va a desarrollar (Aunque no tardará en desligarse de una historia que acabará por resultarle carente de interés).

Una segunda oportunidad

En el primer momento, vemos a Anna llorando acurrucada en el suelo del baño. Hasta el final de la historia no entenderemos que esta escena es la clave de comprensión de todo el drama.Andreas y Simon,ambos policías, son grandes amigos. Andreas es feliz con Anna, su mujer, y su hijo, el pequeño Alexander; Simon acaba de divorciarse y su vida se ha convertido en un caos.

Reina y Patria

En 1987, John Boorman nos ofreció “Esperanza y gloria”, basada en las memorias de su niñez. “Reina y patria” se sitúa nueve años después, en 1952, cuando tenía dieciocho años y tuvo que servir al ejército durante dos años. Según el mismo Boorman ha explicado, los acontecimientos más importantes de la película son mostrados con fidelidad a cómo sucedieron y no pocos de los personajes están directamente inspirados en personajes reales.

Mientras seamos jóvenes

Josh y Cornelia Srebnick, a sus más de 40 años, llevan una vida monótona con pocos proyectos ni expectativas profesionales. Todo transcurre apaciblemente y sin variaciones desde hace diez años y nada hace presagiar que pueda cambiar. Ella trabaja con su padre, importante productor de cine, y Josh sigue empeñado en el interminable montaje de un documental al que ya prácticamente no se le ve salida. En el ámbito personal, después de infructuosos esfuerzos por tener hijos, en la actualidad ya se han conformado y no los desean.

Hipócrates

Benjamín Barois empieza a trabajar como médico residente en el servicio de medicina interna de un hospital público de París, cuyo director es su mismo padre, el todopoderoso Dr. Barois. El joven médico afronta su nuevo trabajo con ilusión pero con ingenuo y excesivo optimismo sobre su capacidad. Empieza a impresionarse un poco cuando se entera de que, desde el primer día, va a tener no menos de dieciocho pacientes bajo su entera responsabilidad. No tarda en tomar conciencia de su inexperiencia al fracasar en una punción lumbar.