Cine y Valores

DeAPlaneta

La dama de Oro

Los Ángeles, California, época actual. Maria Altmann (Helen Mirren), en el cementerio, despide a su hermana recientemente fallecida, el último pariente que le quedaba. Los objetos heredados de la difunta despiertan en María los recuerdos de su Viena natal, de la que huyó con su marido, hace ya más de medio siglo. Parecíale que se habían borrado de su memoria los atropellos, expolios y humillaciones sufridos por su familia durante la ocupación nazi.

No confíes en nadie

Christine, mujer casada de algo más de 40 años, ha sufrido una tremenda agresión que le ha afectado a la memoria y le ha borrado todos los recuerdos de los últimos 20 años. Pero, además, la lesión sufrida hace que cada noche, al dormir, pierda, a su vez, todos los recuerdos almacenados durante el día y se despierte cada mañana sin recordar ni reconocer nada de su vida reciente ni de su entorno. Ben, su marido, se muestra muy cariñoso y la cuida con ternura y esmero.

El club de los incomprendidos

Valeria (Charlotte Vega) es una joven que acaba de trasladarse a Madrid con Mara (Aitana Sánchez-Gijón), su madre, tras la separación del matrimonio. Está muy disgustada, porque el viaje le ha supuesto separarse de sus amigos y cambiar de instituto a mitad de curso. En el nuevo centro, el primer día sufre una agresión, por lo cual la incluyen en el grupo que atiende un orientador en horario extraescolar. Allí acaba trabando amistad con el resto de chicos problemáticos, y los seis forman “El club de los incomprendidos”.

Serena

Montañas de Carolina del Norte, 1929. George y Serena Pemberton, una enamorada pareja de recién casados, empiezan a levantar un imperio maderero. Serena sorprende a los trabajadores por su valía, sea a la hora de supervisar a leñadores, cazar serpientes de cascabel o salvar la vida de un hombre en pleno monte. Parece que nada ni nadie puede interponerse ni en su apasionada relación ni en la desmedida ambición de los Pemberton. Pero un cúmulo de circunstancias adversas hacen peligrar su equilibrio y su bienestar.

Un invierno en la playa

Tres años después de su divorcio, William Borgens –escritor de renombre, ganador dos veces del premio PEN/Faulkner– sigue obsesionado con el regreso al hogar de Erica, su esposa, que le abandonó por otro hombre. Su hija mayor, Samantha, odia a su madre porque la culpa de la separación de sus padres, y a William le reprocha su actitud, a su juicio “ingenua”, de esperar que vuelva su esposa para perdonarla. Sam es una joven muy inteligente –acaba de publicar su primer libro–, pero cínica y promiscua, como reacción al fracaso afectivo de sus padres.