Cine y Valores

Vértigo

El cuento de la princesa Kaguya

La película de Isao Takahata es la adaptación de un cuento popular japonés del siglo X. Narra la historia fantástica de una diminuta princesa hallada en un tallo de bambú. El campesino que la encontró y su esposa la adoptan alborozados y cuál no es su sorpresa al comprobar cómo en sus brazos la princesita se convierte en un rollizo bebé capaz de crecer a una gran velocidad, como sucede con los tallos de bambú.

El recuerdo de Marnie

La película narra la fantástica historia de Anna, una adolescente huérfana con rasgos occidentales, adoptada por una familia japonesa. Por motivos de salud va a pasar una temporada al borde del mar en casa de un matrimonio encantador. Allí queda subyugada por una antigua mansión abandonada, al otro lado del lago, sobre la que corre la leyenda de que está habitada por fantasmas. Un día conoce a Marnie, la misteriosa joven que se le aparece en sueños y que había creído ver por la ventana iluminada de la casa del lago.

La juventud

Sorrentino nos traslada a un hotel-balneario de lujo en los Alpes suizos. Allí pasan sus vacaciones dos octogenarios, amigos de toda la vida, Fred Ballinger, un prestigioso compositor y director de orquesta jubilado y Mick Boyle, renombrado director de cine que aprovecha esos días de descanso para dar el empujón final al guion de la que será su última película.

Dheepan

La guerra civil en Sri Lanka está a punto de terminar. Dheepan decide huir a Europa con una mujer, Yalini, y una niña, Illyaal. Entre ellos no hay ninguna relación, ni tan siquiera se conocían previamente, pero fingen que son una familia para poder obtener asilo político. Al llegar a París, se ven obligados a pasar por distintos hogares de acogida hasta que Dheepan consigue trabajo como portero en un edificio de los suburbios y, poco a poco la vida “familiar” se organiza.

La cabeza alta

En el despacho de una juez de menores, una joven madre con un largo historial de problemas con los servicios sociales, deja abandonado a Malony, su hijo de 6 años. La cámara se recrea en las caras de los dos niños, Malony y su hermano de pocos meses en brazos de su madre, y parece captar sus emociones mientras los adultos discuten y gritan desaforadamente. La escena está muy bien realizada y logra conmover al espectador e involucrarlo en el drama que se va a desarrollar (Aunque no tardará en desligarse de una historia que acabará por resultarle carente de interés).

Mientras seamos jóvenes

Josh y Cornelia Srebnick, a sus más de 40 años, llevan una vida monótona con pocos proyectos ni expectativas profesionales. Todo transcurre apaciblemente y sin variaciones desde hace diez años y nada hace presagiar que pueda cambiar. Ella trabaja con su padre, importante productor de cine, y Josh sigue empeñado en el interminable montaje de un documental al que ya prácticamente no se le ve salida. En el ámbito personal, después de infructuosos esfuerzos por tener hijos, en la actualidad ya se han conformado y no los desean.