Cine y Valores

El último lobo

Título original: 
Wolf Totem
Género: 
Puntuación: 
6

Average: 6 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2015
Dirección: 
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
121
Contenido formativo: 
Crítica: 

Argumento: Rong Jiang (novela)
1969. Chen Zen, estudiante de Beijing, es enviado a Mongolia Interior para educar a una tribu de pastores nómadas. Inmediatamente queda seducido por las curiosas relaciones de temor-respeto de los pobladores de esa región respecto del lobo de las estepas, un animal cuasi sagrado para ellos. El joven decide capturar un lobezno para domesticarlo y estudiarlo. Los miembros de la tribu están en total desacuerdo con la presencia, cerca de ellos, de un animal tan temido y peligroso, pero Chen se ha encariñado con el cachorro y está dispuesto a conservarlo a cualquier precio, incluso hasta privándose él mismo de comida para alimentarlo. La situación se complica todavía más cuando llega un representante del Gobierno con la consigna de exterminar totalmente a los lobos porque atacan a los rebaños.
La película es una adaptación de la obra “Totem lobo” de Jiang Rong, publicada en 2004, de la que se vendieron más de 20 millones de ejemplares, con lo que se convirtió en el libro más difundido en China después de “El libro rojo de Mao”.
Tras el gran éxito de su película “El oso” (1989), Jean-Jacques Annaud vuelve a centrarse en la relación hombre-animal y en el respeto por el medio natural, y nos ofrece un film con unos paisajes magníficos, realzados por un correcto 3D.
Los lobos están espléndidamente filmados y sus inteligentes ataques contra los rebaños de ovejas y las persecuciones a los caballos son realmente impresionantes. Pero en conjunto, “El último lobo” resulta excesivamente contemplativa y le falta historia humana. Es difícil conectar con los personajes porque sus peripecias personales –como la historia de amor entre Chen y la joven viuda mongola– apenas si están insinuadas. Teniendo en cuenta, además, su largo metraje, la película puede, tal vez, resultar algo pesada para el gran público.
No obstante, y aun reconociendo que la vertiente humana de la historia resulta poco convincente y no llega a despertar interés, las secuencias épicas y salvajes son deslumbrantes y de una belleza difícilmente descriptible. Todo lo cual hará sin duda las delicias de los amantes de la naturaleza y de los relatos ecológicos.