Cine y Valores

EE.UU.

Ojalá estuviera aquí

Aidan Bloom, casado y padre de dos hijos, persigue tan denodada como infructuosamente el sueño de ser actor. El sostenimiento de la familia depende totalmente de su esposa, excepto de los gastos de escolarización de los niños en una buena escuela privada judía, de los que se hace cargo su padre. Pero al abuelo le diagnostican un cáncer y no puede seguir pagando el colegio. Como no quieren de ningún modo que vayan a la escuela pública, su mujer y él deciden que el mismo Aidan les de clases en casa para que no pierdan el curso.

Chef

El chef Carl Casper (Jon Favreau) espera la visita de un influyente crítico gastronómico bloguero. Está trabajando con su equipo de cocina en la preparación de un menú nuevo que ha de suponer una crítica excelente. Cuando están en plena actividad, pero con la confianza de triunfar, aparece el dueño del restaurante (Dustin Hoffman), quien exige que se abandone la comida que se tenía prevista y se ofrezca la carta típica del local. Al día siguiente el demoledor comentario del crítico se vuelve viral en las redes sociales. Carl no sabe nada de redes y acude a su hijo para que le ayude.

Las vidas de Grace

Un centro de acogida para adolescentes problemáticos, en el que pueden permanecer hasta la mayoría de edad. Grace, la supervisora del centro, es una mujer tremendamente fuerte, que desempeña muy bien su labor, combinando a la perfección la firmeza en el cumplimiento de las normas, con la cercanía a los chicos, la cordialidad y la ternura. Con ella trabajan su novio Mason y el voluntario recién incorporado Nate.

Amor sin control

Cuatro personas –tres varones y una mujer– que participan en un programa de recuperación de la adicción al sexo. La terapia incluye puestas en común, prescindir de la televisión y de Internet, continencia y oraciones a Dios cada día. Son personajes heridos por la angustia de ver que se han cerrado las posibilidades de desarrollo personal y han malogrado su vida.

Grace de Monaco

Alfred Hichcock llega de improviso a Mónaco a visitar a su antigua musa en el cine, Grace Kelly, y ofrecerle el papel de protagonista en su próxima película “Marnie la ladrona”. La oscarizada actriz, casada con el Príncipe Rainiero de Mónaco y madre de dos hijos, Carolina y Alberto, no ha logrado adaptarse a su nueva vida de princesa europea. Sobre todo, añora gozar de libertad para poder actuar espontáneamente, no con la rigidez que marca un protocolo inflexible. Su infelicidad es tal que llega, incluso, a plantearse el divorcio y regresar a su trabajo de actriz en América.

¿Qué hacemos con Maise?

Maisie, una encantadora niña de seis años, se encuentra atrapada en medio de la lucha por su custodia entre su madre Susanna, madura estrella del rock, y su padre Beale, marchante de arte en Nueva York. Para conseguir el favor del juez, Beale se casa con Margo, la cariñosa niñera de Maisie, y Susanna, a su vez, con su bondadoso amigo Lincoln. En realidad, la pugna entre Susanna y Beale no busca en ningún momento el bien de Maisie.

Un plan perfecto

Harry Deane (Colin Firth) es un especialista en arte que trabaja para Lionel Shabandar (Alan Rickman), hombre inmensamente rico, excéntrico, odioso en el trato con sus empleados –especialmente con Harry, al que no pierde ocasión de humillar– y ávido coleccionista de obras de arte. Para vengarse de su jefe y ganar una buena suma de dinero, Harry organiza "un plan perfecto" para engañar a Shabandar vendiéndole un falso Monet que hace juego con otro de su propiedad por el que siente especial apego y admiración.