Cine y Valores

España

Mi panadería en Brooklyn

La anciana tía Isabelle, antes de morir en brazos de su sobrina Vivian, le ruega que “cuide de ella, porque es lo más valioso que tienen”. La joven entiende que le está encomendando su panadería, de la que es heredera junto con su prima Chloe. Lamentablemente, no tardan en aparecer las desavenencias entre ambas por la orientación que cada una pretende dar al establecimiento, puesto que mientras Vivian quiere mantener el espíritu clásico de Isabelle, Chloe opta por renovarlo totalmente.

Nuestros amantes

Carlos, escritor de guiones de cine, frustrado profesionalmente y amargado en su vida personal, entra como alelado y sin rumbo en una librería-bar. Al momento se le acerca Irene, misteriosa mujer de 30 años, y le propone un juego: entablarán una relación pero sin decirse nada que los identifique, ni nombre, ni dirección, ni correo, ni teléfono. “Hada loca” y “duende chiflado” deben aprender a conocerse a base de preguntas y respuestas ambiguas, en las cuales está aceptada la mentira. Una norma básica del juego es no enamorarse.

Poveda

España, 1901. Pedro Poveda, un joven sacerdote de 27 años, decide, casi en contra de la opinión de todo su entorno, dedicarse a atender a los “cueveros”, en la Cuevas de Guadix en Granada, una zona marginal. Aunque al principio es recibido con desconfianza y hostilidad, pronto las suspicacias se convierten en cariño y adhesión y empieza a desarrollar una intensa labor social y educativa.

La corona partida

Madrigalejo, enero de 1516. En una sala contigua a la alcoba en la que el rey Fernando el Católico está agonizando, el Cardenal Cisneros se dispone a relatar al infante Fernando los turbulentos acontecimientos que tuvieron lugar tras la muerte de su abuela, la reina Isabel de Castilla, y cuanto aconteció hasta llegar al momento presente, en que Fernando, a su vez, está a punto de expirar.

Bendita calamidad

Los atribulados hermanos Fayos, Anselmo y Ricardo, están pasando un mal momento. Deben una gran cantidad de dinero, el bar que regentan en Zaragoza, no les produce beneficios y sus acreedores, unos estrafalarios prestamistas sin escrúpulos, les están amenazando. Para intentar encontrar una solución, van a ver a un pintoresco abogado, Antonio Orestes, quien acaba organizando con ellos el disparatado secuestro de un rico constructor con oscuros negocios inmobiliarios, durante la tumultuosa fiesta del Cipotegato en Tarazona, para cobrar por él un sustancioso rescate.