Cine y Valores

A Contracorriente

La profesora de historia

Ahmed Dramé, alumno del último curso en el Instituto Léon Blum de Créteil, en la región de París, le ofreció a Marie-Castille Mention-Schaar el relato de lo acontecido en su clase en 2008, con Anne Anglès, su profesora de historia y geografía. Dos años más tarde se estrenaba la película Les héritiers, en la que Ahmed Dramé se encarna a sí mismo, bajo el nombre de Malik, además de ser coguionista junto a la misma directora de la película.

La historia de Marie Heurtin

La película nos traslada a la Francia de finales del siglo XIX, a la zona rural de la región de Poitou, para narrar la conmovedora historia de Marie Heurtin, adolescente de 14 años, ciega y sorda de nacimiento. Marie es el paradigma del “pequeño salvaje”. Totalmente incomunicada con el exterior, no se deja ni lavar, ni vestir, ni peinar. Sus padres, gente muy humilde y pobre, quieren entrañable y dolorosamente a su hija, pero son incapaces de ayudarla ni menos aún hacer de ella un ser mínimamente civilizado.

El hombre más enfadado de Brooklyn

Henry Altmann es un hombre amargado por una desgracia familiar. Con su mal carácter, ha hecho prácticamente imposibles las relaciones con su mujer y con su hijo. Un día aciago, acude a la consulta de su médico, pero allí debe atenderle la Dra. Gill, quien, a su vez, está atravesando un mal momento en su vida. Ante un hombre tan colérico y grosero, la joven doctora pierde los nervios y, para quitárselo de delante, le comunica que sólo le quedan 90 minutos de vida.

Nunca es demasiado tarde

Kennington, zona sur de Londres, en la actualidad. John May (Eddie Marsan), 44 años, es un funcionario de la administración local, cuya tarea consiste en localizar a los parientes de los que han muerto solos y proporcionarles sepultura. Es un hombre rutinario y meticuloso hasta la obsesión, que vive solo, sin familia ni amigos. Viste siempre la misma ropa, come lo mismo y cada uno de sus días es exactamente igual al otro, la misma ruta, idéntico horario, las mismas ocupaciones.

Loreak

Ane, casada con un hombre serio y parco en palabras, empieza a sufrir los síntomas de una menopausia prematura. Su vida transcurre monótonamente tranquila entre su trabajo en la construcción y su casa. Pero, inesperadamente, cada jueves a la misma hora, comienza a recibir un ramo de flores en su casa, siempre de manera anónima. La sorpresa y curiosidad del principio dejan paso a una cierta ilusión por sentirse admirada de un desconocido, cuyo rostro trata de imaginarse.

La gran seducción

Tickel Cove, un pueblecito costero de Canadá, se ha quedado sin pesca, por lo cual sus habitantes se ven obligados a vivir de subsidios. La actividad y la alegría desaparecen, y la vida transcurre monótona y falta de alicientes. Pero llega la gran noticia de que una empresa petrolífera baraja la posibilidad de instalar allí una pequeña fábrica, que supondría trabajo para todos. Sin embargo hay una condición sine qua non, y es que el pueblo tenga un médico residente, cosa altamente improbable, ya que se trata de un sitio pequeño y poco agradable.