Cine y Valores

Romántico

Mi panadería en Brooklyn

La anciana tía Isabelle, antes de morir en brazos de su sobrina Vivian, le ruega que “cuide de ella, porque es lo más valioso que tienen”. La joven entiende que le está encomendando su panadería, de la que es heredera junto con su prima Chloe. Lamentablemente, no tardan en aparecer las desavenencias entre ambas por la orientación que cada una pretende dar al establecimiento, puesto que mientras Vivian quiere mantener el espíritu clásico de Isabelle, Chloe opta por renovarlo totalmente.

Nuestros amantes

Carlos, escritor de guiones de cine, frustrado profesionalmente y amargado en su vida personal, entra como alelado y sin rumbo en una librería-bar. Al momento se le acerca Irene, misteriosa mujer de 30 años, y le propone un juego: entablarán una relación pero sin decirse nada que los identifique, ni nombre, ni dirección, ni correo, ni teléfono. “Hada loca” y “duende chiflado” deben aprender a conocerse a base de preguntas y respuestas ambiguas, en las cuales está aceptada la mentira. Una norma básica del juego es no enamorarse.

Ahora sí, antes no.

Ham Cheon-soo, un reconocido director de cine independiente, por error llega un día antes a Suwon donde ha sido invitado a un festival para presentar una de sus películas y hablar de su obra. La ciudad tiene poco que ofrecer y, para matar el tiempo, Ham visita un palacio municipal. Allí conoce a Yoon, una joven y hermosa pintora por la que se siente enseguida fuertemente atraído.

Romance en Tokio

Amélie nació en Japón y allí vivió hasta los cinco años, cuando la familia regresó a Bélgica, su país de origen. Quince años después, convertida en una atractiva y espabilada joven, totalmente independizada de sus padres, decide volver al país de su primera infancia. Se presenta en Tokio con la cabeza llena de sueños y dos claros objetivos: uno, llegar a “ser japonesa” o, por lo menos, lo más japonesa posible, teniendo en cuenta que en realidad es belga y su cultura es claramente occidental; su otro propósito es convertirse en escritora… “escritora japonesa” para ser exactos.

Así nos va

Oren Little (Michael Douglas) sólo espera vender su magnífica casa para retirarse definitivamente de su actividad como agente inmobiliario e irse a vivir a un rincón apacible. Mientras tanto se ha mudado a un apartamento algo destartalado, en una casa de vecinos, también de su propiedad. Celoso de su independencia y su soledad, es deliberadamente antipático y ofensivo con cualquiera que se cruce en su camino. Su vida no ha sido fácil –su esposa falleció de cáncer y su hijo, drogadicto, no le ha creado más que problemas y disgustos–.