Cine y Valores

Marcia Romano

Madame Marguerite

Años veinte, cerca de París, en el señorial castillo de la acaudalada baronesa Marguerite Dumont. Como todos los años, se celebra una fiesta para recaudar fondos en favor de los damnificados por la reciente guerra. Se trata de una velada musical cuyo punto álgido es la intervención de la misma anfitriona, gran apasionada de la ópera. Sin embargo, Madame Marguerite no es consciente de hasta qué punto desafina y su canto resulta ridículo.

La cabeza alta

En el despacho de una juez de menores, una joven madre con un largo historial de problemas con los servicios sociales, deja abandonado a Malony, su hijo de 6 años. La cámara se recrea en las caras de los dos niños, Malony y su hermano de pocos meses en brazos de su madre, y parece captar sus emociones mientras los adultos discuten y gritan desaforadamente. La escena está muy bien realizada y logra conmover al espectador e involucrarlo en el drama que se va a desarrollar (Aunque no tardará en desligarse de una historia que acabará por resultarle carente de interés).