Un doctor de la campiña
En un rincón de Normandía, al norte de Francia, el doctor Jean-Pierre Werner, el único médico de familia en muchos kilómetros a la redonda, no escatima tiempo para dedicarse a sus pacientes, ya sea calzándose las botas de campo y desplazándose a las granjas donde alguien requiere sus servicios ya sea en la consulta de su casa, siempre repleta de personas esperando ser atendidas. Tal vez su labor como médico en esa zona rural no precisa una gran competencia científica, pero tiene un gran poder sanador, porque atiende al cuerpo y al espíritu.