Cine y Valores

Vincent Lacoste

Hipócrates

Benjamín Barois empieza a trabajar como médico residente en el servicio de medicina interna de un hospital público de París, cuyo director es su mismo padre, el todopoderoso Dr. Barois. El joven médico afronta su nuevo trabajo con ilusión pero con ingenuo y excesivo optimismo sobre su capacidad. Empieza a impresionarse un poco cuando se entera de que, desde el primer día, va a tener no menos de dieciocho pacientes bajo su entera responsabilidad. No tarda en tomar conciencia de su inexperiencia al fracasar en una punción lumbar.