Mi amigo el gigante
Un gigante bondadoso y una niña de 10 años elaboran un plan con la reina de Inglaterra para salvar al mundo de los gigantes malos.
Un gigante bondadoso y una niña de 10 años elaboran un plan con la reina de Inglaterra para salvar al mundo de los gigantes malos.
Oren Little (Michael Douglas) sólo espera vender su magnífica casa para retirarse definitivamente de su actividad como agente inmobiliario e irse a vivir a un rincón apacible. Mientras tanto se ha mudado a un apartamento algo destartalado, en una casa de vecinos, también de su propiedad. Celoso de su independencia y su soledad, es deliberadamente antipático y ofensivo con cualquiera que se cruce en su camino. Su vida no ha sido fácil –su esposa falleció de cáncer y su hijo, drogadicto, no le ha creado más que problemas y disgustos–.
Hassan Kadam tiene un don innato para la cocina, que su madre supo potenciar con sus lecciones en el restaurante que poseían en Bombay. Después del fallecimiento de la madre en circunstancias trágicas, toda la familia, los cinco hijos bajo el gobierno de “Papa”, emigran a Inglaterra, y de allí dan el salto a Francia, donde se establecen en el precioso pueblo de Saint-Antonin-Noble-Val, en el sur del país. El Sr.
Alfred Hichcock llega de improviso a Mónaco a visitar a su antigua musa en el cine, Grace Kelly, y ofrecerle el papel de protagonista en su próxima película “Marnie la ladrona”. La oscarizada actriz, casada con el Príncipe Rainiero de Mónaco y madre de dos hijos, Carolina y Alberto, no ha logrado adaptarse a su nueva vida de princesa europea. Sobre todo, añora gozar de libertad para poder actuar espontáneamente, no con la rigidez que marca un protocolo inflexible. Su infelicidad es tal que llega, incluso, a plantearse el divorcio y regresar a su trabajo de actriz en América.
Kati Feldman huye despavorida de lo que ha podido ser la escena de un crimen. La policía lleva a cabo un gran despliegue para localizarla, pero ella consigue burlar todos los controles y viaja en un autobús rumbo a Atlanta. En una de las paradas del trayecto, en Southport, un pueblecito costero en Carolina del Norte, Katie decide quedarse con la intención de rehacer su vida, superar el horror vivido y volver a empezar. Encuentra trabajo de camarera en una cafetería, adquiere una vieja casa en medio del bosque y parece que va a poder gozar de una vida apacible.