Cine y Valores

Resucitado

Título original: 
Risen
Puntuación: 
6

Average: 6 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2016
Dirección: 
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
107
Contenido formativo: 
Crítica: 

El tribuno romano Clavius asiste en Jerusalén a la muerte en cruz de un tal Jeshua, condenado al suplicio por Poncio Pilato, prefecto de la provincia de Judea. Clavius es también el encargado de sellar el sepulcro donde es depositado el cadáver y de poner guardias para evitar que sus seguidores sustraigan el cuerpo y proclamen su resurrección. Pero al amanecer se descubre que las cuerdas del sello han sido cortadas, aparentemente por el efecto de una explosión, la enorme piedra está corrida y los restos del crucificado han desaparecido. Clavius recibe entonces la orden de encontrar el cuerpo para apagar los rumores que hablan de resurrección y evitar así tumultos en la ciudad.
Kevin Reynolds y Paul Aiello nos ofrecen un magnífico guion, cuya originalidad reside en la perspectiva desde la que aborda unos episodios que ya han sido repetidamente llevados a la gran pantalla. El hecho histórico de la muerte y de la resurrección de Cristo es contemplado no con la mirada de sus seguidores, sino con los ojos de un no creyente, un oficial romano, del que no cabe pensar que fuera proclive a considerar al nazareno como el Mesías prometido por Yaveh, el Dios de los judíos. A medida que Clavius va avanzando en su investigación, va encontrando cada vez más elementos que no encajan con la versión de las autoridades judías ni con su propia concepción lógica de la realidad. Pero su perplejidad llega al máximo cuando él mismo se encuentra en presencia del resucitado.
El centro de la narración no es Joshua el nazareno, sino Clavius el oficial romano, su proceso interior en búsqueda de la verdad de una historia que le intriga y le interpela. Una verdad tan prodigiosa y turbadora que su mente racional se resiste a aceptar a pesar de su innegable evidencia. Joseph Fiennes está formidable encarnando al personaje, lo hace tan real y lo acerca de tal manera al espectador, que éste se identifica con él y entra a su vez en la historia para mirar con los ojos del romano. Como a él, se le despiertan interrogantes y se le derrumban prejuicios, porque aunque se sea no creyente en la vida real, como Clavius en el film, uno acaba reconociendo que esos hechos ocurrieron en la realidad.
Es muy interesante la descripción del grupo de seguidores de Jesús. Viven la fe vacilante de antes del acontecimiento de Pentecostés, pero, aunque todavía carecen de seguridades firmes, lo que les caracteriza y tanto impresiona al romano es lo que constituye la esencia del cristianismo: el amor al otro, considerado como hermano, incluso a aquel que los persigue. Encarnar a Jesús siempre resulta difícil, porque es fácil caer en lo idealizado o excesivamente melifluo. Cliff Curtis está sobrio y comedido en su papel y su Jeshua tiene el encanto de una sonrisa acogedora, llena de paz y amor.
La película está muy bien realizada, y Reynolds sale airoso de momentos tan complicados como la ascensión de Jesús o la curación del leproso. Las escenas de acción son muy buenas, como la respuesta perfectamente organizada del ejército romano para repeler el ataque de un grupo de rebeldes encabezados por Barrabás. El breve pasaje sobre la crucifixión es correcto, con fidelidad a cómo se desarrollaba en aquella época ese modo de suplicio. Sin embargo evita las connotaciones de la fe al pie de la cruz, lo cual constituye un total acierto, puesto que todo se está narrando desde la mirada y la experiencia de Clavius.
La lucha interior y el despertar espiritual de un hombre ante una experiencia y una realidad que le trascienden resultan hondamente conmovedores, porque es fácil identificarse con las dudas y la resistencia de un hombre intelectualmente honrado. En este sentido, la película no sólo está dirigida a creyentes, sino que tiene cualidades para gustar al gran público, independientemente de su actitud religiosa.
La acción, la intriga, el drama humano y la recreación histórica hacen de “Resucitado” una de las mejores películas de los últimos años sobre el drama del crucificado y los acontecimientos históricos que acabarían cambiando los destinos del hombre y del mundo. Pero, además, ofrece elementos para reflexionar sobre la lógica interna del despertar a la fe. La fe es un don, pero, como todo don, se le ofrece al hombre como una tarea. La mirada de Clavius es un claro ejemplo de actitud comprometida para encontrar la profunda verdad de unos acontecimientos que constituyen, a fin de cuentas, la verdad del hombre y del sentido de su vida.