Cine y Valores

Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia)

Título original: 
Birdman or (The Unexpected Virtue of Ignorance)
Género: 
Puntuación: 
8

Average: 8 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2014
Fotografía: 
Distribuidora: 
Duración: 
119
Contenido formativo: 
Crítica: 

Una estrella fugaz atraviesa los cielos mientras Riggan Thomson levita en su camerino de un teatro neoyorquino, en el mismo Broadway. Riggan fue un actor de cine que llegó a alcanzar gran fama al encarnar al superhéroe Birdman, pero esa identificación con el personaje le impidió que fuera considerado para otro tipo de papeles más serios. Como último intento para recuperarse como actor y dar, así, respuesta a sus inquietudes existenciales, va a protagonizar una obra escrita por el mismo sobre un texto de Raymond Carter, que dirige a su vez, y en la cual se ha reservado el papel protagonista. Inesperadamente el antagonista sufre un accidente durante los ensayos y es sustituido por un famoso actor, prepotente y atormentado, Mike Shiner. Los preestrenos están marcados por el choque de esas personalidades, que, a pesar de sus profundas diferencias, están unidos por una cierta amistad.
La trama, en la que se entrecruzan las relaciones deRiggan con su hija, su ex esposa, su amante y Mike Shiner, que acaba convirtiéndose en su rival, constituye una metáfora de la condición humana. Riggan ha sacrificado su auténtica identidad al identificarse con Birdman. Cuando comprende el alto precio que esto le ha supuesto, quiere recuperarse, pero comprueba que él, en tanto que él mismo, está muy lejos de poder alcanzar la fama y el éxito de su personaje de ficción. Éste se ha apoderado del auténtico Riggan de tal modo que lo ha despersonalizado, se ha convertido en su fantasma interior, una voz íntima reiterativa, como de mala conciencia, que le insta a seguir cómodamente a cubierto tras la máscara de hombre pájaro. Los superpoderes son también a modo de metáfora sobre lo fácil que resulta la vida cuando uno renuncia a ser auténtico y se adapta al rol que la sociedad espera de él. Como en un juego de espejos, su rival, Mike Shiner, tampoco es distinto de Riggan: un pusilánimeque sólo adquiere seguridad en el escenario, cuando no es él mismo, sino que vive la vida de otro. En definitiva, cuando se oculta tras una máscara.
Alejandro González Iñárritu,que demuestra un enorme talento con la realización de la película, con transiciones casi imperceptibles entre los planos-secuencias, consigue difuminar el límite que separa la persona del actor –y, tal vez, de todo hombre– de los papeles que representa, y que acaban sofocando su autenticidad e imponiéndole un rol que absorbe su propia realidad. También aparecen sin lindes precisas, superpuestos, el cine en el teatro, el teatro en el cine y ambos en la realidad.De tal modo que se crea una atmosfera confusa y desazonante, agudizada por la música de percusión, machacona y ensordecedora, en la que nadie es exactamente quien es ni está exactamente donde está. Por otra parte, Iñárrituha sabido elegir a los mejores actores para su obra, especialmente Michael Keaton, formidable en su interpretación, que contribuye todavía mása la confusión, puesto que él mismo encarnó en el pasado a Batman en la película de Tim Burton.
Iñárritu nos deja una de las mejores películas del año, difícil de encasillar, original y magnífica, de las que no deben perderse.