Mathieu, de 25 años, desea llegar a ser escritor. Escribe con entusiasmo y dedicación, pero su manuscrito es rechazado fríamente por la editorial. Mientras tanto, trabaja con su tío en una empresa de mudanzas. Vaciando el apartamento de un excombatiente de Argelia, que acaba de morir sin dejar parientes conocidos, encuentra el diario del difunto con todos los detalles de la guerra que vivió. Mathieu transcribe el texto y lo envía a la editorial con su firma. El éxito es fulgurante y de la noche a la mañana se ve convertido en el escritor de moda. Conoce a Alice, una joven y hermosa especialista en literatura, perteneciente a una familia acomodada, y ambos inician enseguida una sólida relación sentimental. Tres años más tarde, el editor urge a Mathieu a presentar un nuevo libro, pero con la zozobra interior de estar viviendo sobre una gran falsedad, se ha quedado bloqueado y es incapaz de escribir ni una sola línea. Por otra parte aparece alguien que ha reconocido el origen de su obra y lo está chantajeando. Mathieu, aterrorizado, se hunde entonces en una espiral de mentiras y delitos para preservar su secreto.
Al principio, la película parece que va a ser una historia banal. Un joven que se encuentra en las manos la posibilidad de realizar su sueño de ser escritor. El destino de ese hallazgo era la basura, el dueño ha fallecido y no hay herederos. De momento, le sale bien, es agasajado por todo el mundo, consigue enamorar a la mujer que ama, alcanza un estatus social y económico envidiable. Pero, es una vida basada en la mentira, lo cual le impide tener la paz interior necesaria para poder dedicarse con calma a su tan deseado oficio de escritor así como tampoco puede tener una relación totalmente sincera con Alice. Paulatinamente, la película va derivando hacia un thriller psicológico angustiante y desconcertante.
En ciertos aspectos recuerda muy de cerca dos películas protagonizadas ambas por Alain Delon, “A pleno sol” de René Clément, de 1959, y “La piscina”, de Jacques Deray de 1969 (Luca Guadagnino nos ha ofrecido recientemente un remake muy poco logrado de esta última con el título en español “Cegados por el sol”). Sin embargo Yann Gozlan, aunque firma una buena película, se queda lejos de Deray y, por supuesto de Clément,
Pierre Niney se revela como un actor extraordinario, que irradia tal magnetismo que es capaz de despertar las simpatías del espectador, aun y reconociendo plenamente su culpabilidad. El guion está muy bien llevado y va desvelando poco a poco cómo el protagonista, atrapado por sus mentiras, se va hundiendo poco a poco en un proceso de destrucción personal sin retorno, que hiela la sangre .
“El hombre perfecto” es un thriller con un cierto estilo del maestro Hitchock, cuya sorprendente escena final deja al espectador realmente inquieto y desazonado. Pero es una buena lección de cómo iniciar una aventura basada en falsedades puede ser el camino más fácil y rápido para alcanzar ciertas metas, pero ineludiblemente deja al hombre desarraigado y abocado a despeñarse por el abismo del sinsentido y la soledad.
El hombre perfecto
Título original:
Un homme idéal
Género:
Puntuación:
(1 vote)
Publico recomendado:
País:
Año:
2015
Dirección:
Guión:
Fotografía:
Música:
Intérpretes:
Distribuidora:
Duración:
104
Contenido formativo:
Crítica: