La cocinera del presidente
Hortense Laborie, una renombrada cocinera de la región de Périgord es requerida para regentar la cocina privada del Presidente de la República en el Palacio del Elíseo, en París. Allí ejercerá su oficio durante más de dos años, hasta que, cansada de las intrigas palaciegas, presente su dimisión. Durante el año siguiente, permanecerá, como jefe de cocina en la Base científica Alfred Faure del archipiélago Crozet, en los territorios australes y antárticos franceses.