Bendita calamidad
Los atribulados hermanos Fayos, Anselmo y Ricardo, están pasando un mal momento. Deben una gran cantidad de dinero, el bar que regentan en Zaragoza, no les produce beneficios y sus acreedores, unos estrafalarios prestamistas sin escrúpulos, les están amenazando. Para intentar encontrar una solución, van a ver a un pintoresco abogado, Antonio Orestes, quien acaba organizando con ellos el disparatado secuestro de un rico constructor con oscuros negocios inmobiliarios, durante la tumultuosa fiesta del Cipotegato en Tarazona, para cobrar por él un sustancioso rescate.