Coincidiendo con su cincuenta cumpleaños, Antoine sufre un infarto de miocardio. Este hecho le hace replantear su estilo de vida y, de paso, influye en las relaciones entre los miembros del grupo de amigos que suelen compartir barbacoas los fines de semana, vacaciones y confidencias. El ataque al corazón ha hecho que se enfrente con su edad y deje de buscar aventuras de jovenzuelo, pero, al mismo tiempo, le ha dejado un cierto cinismo para juzgar a los otros y espetarles brutalmente a la cara lo que piensa.

Una mañana, cerca de un local de apuestas, en el municipio de Bobigny, en los suburbios de Paris, es encontrado el cadáver de la esposa de Jean Chaligny, presidente de la patronal, uno de los hombres más influyentes de Francia. El caso es especialmente delicado en medio del clima social extremo que asola al país durante las últimas semanas.