Cine y Valores

Un Cuento de Invierno

Título original: 
Winter's Tale
Puntuación: 
5

Average: 5 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2014
Dirección: 
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
118
Contenido formativo: 
Crítica: 

Nueva York, principios del siglo XX. Peter Lake, un ladrón perseguido por su antiguo “jefe”, un diabólico personaje llamado Pearly Soames, que quiere acabar con él, consigue salvarse milagrosamente gracias a la intervención de Athansor, un misterioso caballo volador blanco, que llega a ser como su ángel de la guarda. Antes de marcharse de la ciudad, Peter entra a robar en una suntuosa mansión y allí se encuentra con la bella Beverly Penn. Ambos se enamoran profunda y sinceramente, pero el destino de ese amor es trágico porque ella está gravemente enferma de tuberculosis y le queda poco tiempo de vida. Los secuaces de Pearly consiguen volver a encontrar a Peter, lo atacan y, finalmente, lo dan por muerto. Pero, un siglo después, aparece de nuevo en Nueva York, amnésico y con la capacidad de percibir realidades que nadie más ve ni oye.
Los actores están todos bien, teniendo en cuenta, además, el lujo que supone tener como secundarios a William Hurt y Will Smith. La película está bien realizada, es muy buena la difícil ambientación en dos épocas separadas por casi un siglo, la fotografía preciosa, la música hermosa... Pero la trama no está conseguida. Hay romance, intriga y fantasía, todo ello como ingredientes de la eterna lucha del mal contra el bien, de los “diablos”, capitaneados por el mismo Lucifer que intentan destruir el amor para imponer la maldad y la desesperación en el mundo. A lo largo de toda la historia, queda explícitamente clara la perversidad de las intenciones de las fuerzas del mal –Pearly y sus diablos–, pero la fuerza indestructible del amor aparece teñida de un cierto panteísmo New Age, que deja al espectador un tanto desconcertado. El conjunto queda confuso, sin verosimilitud, aun dejando el margen a la fantasía propia de un cuento, y, por otra parte, demasiado previsible.
La película resulta entretenida, pero muy por debajo de las expectativas que pudiera haber despertado.