MI EMPRESA POR UNA FIRMA
Pierre Pastié es el PDG (Presidente-Director General) del grupo Pastié, una empresa familiar propietaria de las marcas de vino más renombradas. Para poder seguir haciéndose con los viñedos más excelentes para su firma, como cada cinco años, debe conseguir la firma de su primo Adrien, propietario del 50% de las acciones de la empresa. Es como un niño grande que adora a su primo Pierre y que está feliz de encontrarse con él. Todo parece, pues, que va a desarrollarse con normalidad y que, aunque no sea más que por complacer a su primo, firmará sin reticencia.
El problema es que Adrien tiene problemas psicológicos y nunca se sabe por dónde va a salir. La directora del centro psiquiátrico advierte a Pierre que su primo padece el «síndrome de la palomita»: de súbito se calienta el aceite por cualquier motivo y el inofensivo grano de maíz estalla y salta por los aires sin orden ni concierto.
Amable comedia con rasgos agridulces, que no pierde el ritmo en ningún momento. Los dos personajes principales son radicalmente distintos uno de otro; Pierre es serio, responsable, dedicado plenamente a su trabajo –descuidando, incluso, a su esposa y a sus dos hijos–, lleva con eficacia y honradez el timón del negocio familiar. Adrien es un soñador sentimental, que no ha asumido la muerte de su madre, y no tiene más interés en la vida que ser feliz y estar con los que ama. El contraste entre la pretendida cordura de uno y la tal vez no tan locura de Adrien provoca situaciones hilarantes.
No estamos ante una gran película, pero Jan Kounen nos ofrece una historia divertida, que nos atrapa enseguida y que vemos con gusto entre sonrisa y carcajada. Los dos actores protagonistas, Vincent Lindon y François Damiens están magníficos, muy bien rodeados por secundarios brillantes, como Alix Poisson, en el papel de Diane, la secretaria de Pierre, y Pascale Arbillot, como su esposa, Olivia Pastié.
Al final la película nos deja bastantes moralinas, pero tan bien presentadas, sin forzar demasiado la trama, que no resultan empalagosas y dejan tema para pensar sobre no dejarnos perder la vida buscando grandes metas y brillantes éxitos a precio de descuidar lo realmente importante, las relaciones personales la familia y el amor.