Jacques Arnault, presidente de la ONG Move for kids, ha promovido una red de familias de acogida y las ha convencido para que financien una operación destinada a sacar a 300 niños menores de 5 años, huérfanos de guerra de un país africano, y llevarlos a Francia para ser adoptados. Pero, para conseguir llevar a cabo sus propósitos, Arnault oculta sus verdaderas intenciones a sus interlocutores africanos diciéndoles que van a instalar un orfelinato en el campamento, donde cuidarán de los pequeños y los educarán hasta que cumplan quince años, momento en que los devolverán a su pueblo de origen.
La película está inspirada en los sucesos que tuvieron lugar en 2007 cuando el fundador de la ONG “El Arca de Zoé”, Eric Bréteau, su compañera Emilie Lelouch y los miembros de su equipo fueron detenidos en Chad cuando se disponían a embarcar rumbo a Francia, llevando consigo 103 niños huérfanos, lo cual fue considerado un secuestro por parte de las autoridades del país. A partir de esa historia real, Lafosse nos ofrece una película interesantísima, que plantea con ponderación e inteligencia una serie de cuestiones éticas muy complejas.
A medida que crecen las dificultades para alcanzar la cantidad de niños propuesta, parecen difuminarse los límites entre lo ético y lo inmoral, y aparecen serias desavenencias y abandonos en el grupo de voluntarios. Y también el espectador se plantea dramáticos interrogantes: Es cierto que esos niños tendrían un porvenir mucho mejor en Francia que en su pobre país de origen, pero ¿eso permite engañar a su gente y forzar su salida? El hecho de que no haya intereses crematísticos y de que las intenciones sean buenas y generosas ¿le da validez ética a esa misión?
Vincent Lindon está magnífico dando vida a un personaje carismático, generoso y valiente, pero cegado por sus propios deseos y convicciones. Junto a él, Louise Bourgoin como su compañera Laura, Reda Kateb como Xavier Libert, su contacto local, y Valérie Donzelli como la periodista Françoise Dubois le dan realismo a esa historia humana tan sugestiva como desconcertante.
Una buena película que invita a la reflexión y al diálogo sobre temas humanos de gran calado.