Cine y Valores

Little Boy

Título original: 
Little Boy
Puntuación: 
7

Average: 7 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2015
Fotografía: 
Distribuidora: 
Duración: 
106
Valores: 
Contenido formativo: 
Crítica: 

Una pequeña ciudad en Estados Unidos, en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial. Pupper Busbee, un niño de 8 años apodado ‘Little Boy’ por su pequeña estatura, a pesar de ser despreciado y ridiculizado por parte de los otros niños, vive una infancia totalmente feliz con su familia. Su padre es su mejor amigo, su ‘socio’, con el que comparte juegos y todo tipo de aventuras en su imaginación, muchas de ellas inspiradas en su héroe, el mago Ben Eagle. Pero James, el padre, es llamado al ejército para luchar contra los japoneses y Little Boy, London, el hermano mayor, y Emma, la madre, tienen que acostumbrarse a vivir con la angustia de la guerra y la esperanza del regreso. Little Boy no se resigna a esperar pasivamente y, fiel al lema que le ha inculcado su padre, «Tú puedes conseguirlo», está dispuesto a hacer lo indecible para alcanzar una fe tan profunda que llegue a “mover montañas” y consiga hacer regresar al padre.
La historia es conmovedora y con momentos que emocionan hasta las lágrimas. Trata diversos temas de hondo calado, como la superación personal, la amistad, el respeto a las personas… Es especialmente interesante la evolución de la relación entre dos personas víctimas de escarnio y violencia: Hashimoto, un japonés que lleva muchos años viviendo en América, ama a esa tierra y se siente americano, pero a quien actualmente la guerra contra el Japón le ha dado la cara del odiado enemigo, y el mismo Little Boy, de quien se mofan por su pequeño tamaño. Cada uno de ellos tiene un solo amigo: Hashimoto al sacerdote, y el niño a James, su padre –que, justamente, está jugándose la vida luchando contra los japoneses–. Al adulto le fastidia la insistencia del niño y éste debe vencer el miedo y el rechazo para acercarse a él, pero lo hace porque es una condición para conseguir la fe que le permitirá recuperar a su padre. Paulatinamente uno y otro se van acercando hasta llegar a crear entre ambos lazos de auténtica comprensión y cariño.
Pero el tema nuclear de la película es la fe. En la línea argumental se trata de la fe de un niño, pero en el fondo se plantea el drama del hombre desvalido que busca su refugio en Dios. Little Boy oye de boca del sacerdote las palabras de Jesús «Si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: ‘Desplázate de aquí allá, y se desplazará, y nada os será imposible’». El pequeño entiende que si alcanza a tener fe podrá hacer que su padre regrese de la guerra. En su mente se superponen dos imágenes, la del admirado mago Ben Eagle y la de Dios, porque ambos todo lo pueden.
La fe es un don y todo don no se nos da como algo terminado, sino como una tarea. El sacerdote trata de explicárselo dándole una lista de exigencias que debe cumplir para poder alcanzar una fe capaz de mover montañas. Si nos detenemos en dicha lista, que no es otra cosa que obras de misericordia, comprendemos que la lección que quiere transmitirle al niño es que la relación con Dios debe forzosamente traducirse en amor incondicional a los demás, especialmente a los más desvalidos.
Hashimoto, que no es creyente, advierte al sacerdote del peligro que supone empujar a Little Boy a considerar a Dios un mago en lugar de un padre bueno, porque si no se cumplen sus expectativas, el niño se quedará en vacío. La fe como magia está vacía de sentido. La verdadera fe implica un auténtico encuentro entre Dios y el hombre, en el que éste se entrega «confiadamente» porque cree en Él y en su amor, independientemente de la satisfacción de sus deseos inmediatos. Por eso hay que enseñar a los niños que Dios es el autor de la Creación –causa primera–, pero haciéndoles comprender que no es la causa inmediata de cuanto acontece.
El halo de ensoñaciones infantiles le otorga a la historia un cierto aspecto de cuento infantil muy sugerente. En el elenco, muy sólido en su conjunto, destacan Emily Watson, como la valiente madre, Cary-Hioryuki Tagawa en su papel de Hashimoto, Tom Wilkinson, como el cura Oliver, etc. Pero, sin duda, sorprende la magnífica actuación de Jakob Salvati, el entrañable Little Boy, que ofrece un personaje entrañable y totalmente creíble. Monteverde está comedido en los aspectos más dramáticos y los diálogos son fluidos. En conjunto es una buena película, que deja, además muchas cuestiones abiertas que se prestan a una profundización sobre la fe, la relación del hombre con Dios y con los demás. Constituye, por tanto, una invitación a reflexionar y profundizar sobre ellas.