Cine y Valores

IRATI

Título original: 
IRATI
Puntuación: 
7

Average: 7 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2022
Dirección: 
Fotografía: 
Distribuidora: 
Duración: 
114
Contenido formativo: 
Crítica: 

MITOLOGÍA, LEYENDAS Y TRADICIONES

Siglo VIII en Europa. Las antiguas creencias paganas están desapareciendo a medida que el cristianismo va arraigándose entre la población. No obstante, cuando el emperador Carlomagno avanza amenazadoramente hacia los Pirineos, el líder del valle se ve obligado a pedir ayuda a una diosa ancestral de la tierra, con la que hace un pacto de sangre. Así consigue derrotar a los soldados franceses, aunque debe entregar su vida a cambio. Antes de la batalla le hace prometer a su pequeño hijo Eneko que dirigirá a su pueblo en la nueva era.

Años después, Eneko, convertido en un joven fuerte y valiente, llega al país dispuesto a cumplir la promesa de recuperar el poder y dirigir a su pueblo, pero ante todo se impone la misión de rescatar el cadáver de su padre, que fue enterrado de forma pagana junto al tesoro de Carlomagno, para que por fin pueda descansar en una sepultura cristiana. Sin embargo, aunque Eneko es cristiano, para llevar a cabo su difícil empresa, va a necesitar la ayuda de Irati, una misteriosa pagana de la zona, una lamia, ser fabuloso con apariencia de mujer.

Una vez más, Paul Urkijo Alijo, se inspira en la cultura ancestral del país vasco, tan rica en mitos y cuentos tenebrosos. En Errementari. El herrero y el diablo, la acción se desarrollaba en tiempos del carlismo, en el siglo XIX. Ahora se retrotrae a la Edad Media para ofrecernos otra pieza del folklore épico vasco, con seres mitológicos a punto de desaparecer en las profundidades del olvido.

La película es muy potente visualmente, con una trama que tiene mucho de epopeya fundacional de un país y de drama humano personal. Edurne Azcárate y Eneko Sagardoy salen muy airoso de unos personajes complicadísimos, que se mueven a medio camino entre la realidad y la fantasía de monstruos y magias. Son magníficas la fotografía de Gorka Gómez Andreu y la música de Maite Arroitajauregi y Aranzazu Calleja, especialmente en las escenas de batallas, a las que brindan un ambiente majestuoso y onírico al mismo tiempo.

Es una película interesante y muy bien hecha, una fábula mitológica que es, en cierto modo, un canto de amor a las tradiciones y las leyendas vascas.