Cine y Valores

En los 90

Título original: 
Mid90s
Género: 
Puntuación: 
6

Average: 6 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2018
Dirección: 
Guión: 
Fotografía: 
Distribuidora: 
Duración: 
85
Contenido formativo: 
Crítica: 

PATINANDO HACIA LA ADULTEZ

Los Ángeles, California, años 90 del pasado siglo. Stevi, un chaval de 13 años, intenta con dificultad encontrar su lugar en la vida, entre una madre inmadura y un hermano mayor harto problemático, que lo maltrata. Cuando conoce a una pandilla de aficionados al monopatín, que lo acogen a pesar de ser solo un preadolescente, Stevi se dispone a pasar un verano extraordinario.

Jonah Hill describe muy bien el tipo de personas que se reúne en espacios urbanos para practicar monopatín, pero, sobre todo, sabe mostrar los ámbitos de relaciones dentro del grupo de los jóvenes patinadores. Del mismo modo, deja ver el conflicto familiar en el que se mueve Stevi, con esa madre ausente pero que lo quiere y ese hermano conflictivo, débil interiormente a pesar de su violencia exterior. Sin embargo, Hill tiene la habilidad de no caer nunca en el melodrama, ni tan siquiera en esos tensos momentos finales en que se suceden los contracampos entre la madre y los colegas de su hijo. El movimiento de alternancia de la cámara es suficiente para mostrar la densidad de sentimientos de ellos y ella. Se le puede reprochar al director la grosería totalmente gratuita con que hace referencia al despertar de ese niño a la sexualidad. El trazo grueso y la sal gorda empleados desvirtúa el equilibrio del que venía haciendo gala en el desarrollo de la historia. Era innecesario y perjudica un guion llevado con buen pulso.

Katherine Waterston está espléndida en el personaje de la madre, pero lo mejor del film lo constituyen el grupo de jóvenes actores, seleccionados la mayor parte sencillamente por su habilidad como “scaters”. La labor del director con ellos es admirable, y el equipo consigue presentar a unos personajes dotados de entidad humana. Aunque el espectador no comparta sus gustos musicales ni sus aficiones, puede reconocerse en las dificultades y la desorientación de unos jóvenes en el momento de abandonar la infancia y penetrar en el espeso bosque desconocido de la vida que les espera. Esa etapa en que uno busca su propia identidad tomando distancia del hogar, sea cálido o conflictivo, y busca al grupo para encontrar la fuerza de la que todavía carece por sí mismo.     

La película es correcta, pero la trama es excesivamente plana, se mueve solo en el plano de los instintos y de la inmediatez, y se echa de menos en la historia una luz de esperanza en la vida de esos chicos, una mirada hacia lo alto, un proyecto o una ilusión de futuro.