Cine y Valores

El editor de libros

Título original: 
Genius
Puntuación: 
7

Average: 7 (1 vote)

Publico recomendado: 
Año: 
2016
Dirección: 
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
104
Crítica: 

En la Nueva York de fin de los años veinte, el editor Max Perkins –que había sido el descubridor de F. Scott Fitzgerald y de Ernest Hemingway- decide publicar el primer libro de Thomas Wolfe, joven escritor de talento y personalidad arrolladora. Pero antes ha de convertirse en su maestro, con la exigencia de una rigurosa labor de corrección y simplificación de la obra.

La película constituye un homenaje a los vínculos de amistad que se establecieron entre editor y escritor. Wolfe tenía una prosa enormemente prolífica y la primera copia de la novela que presentó al editor tenía más de 5000 páginas. Se hacía necesario embridar el estilo, pulir, simplificar, recortar. Perkins llegó a tratar a Wolfe como a un hijo y desplegó una enorme paciencia con tal de conseguir su éxito literario.

Michael Grandage presenta cinematográficamente el diálogo –las discusiones a veces- de ambos hombres sobre la creación literaria y el estilo. El editor va guiando al autor y le señala los adjetivos superfluos, las expresiones que hay que aligerar, las frases o hasta párrafos enteros que deben suprimirse. Todo ello para conseguir claridad en la expresión de ideas y sentimientos y una estilizada belleza formal. Sin olvidar que hacer una obra más corta y manejable es una exigencia de la comercialización, lo cual no deja de sembrar alguna duda en el editor sobre su derecho a modificar una obra tal como salió de la pluma del autor.

Para convertir en imágenes cinematográficas los ricos diálogos literarios, Grandage aplica una factura clásica a la película, con una luz tamizada muy suave. Grandage es un hombre de teatro y, tal vez, por eso subordina excesivamente el guión a una estructura puramente dramática: Ascenso laborioso hasta el éxito, seguido de una brusca caída y, a continuación, casi como un epílogo, la redención. Pero el interés de la película se mantiene en toda la primera parte, hasta llegar al triunfo de la obra publicada, pero decae notablemente a partir de entonces y poco a poco va perdiendo intensidad.

Colin Firth está magnífico en su personaje, muy bien secundado por Jude Law en su papel de autor atormentado. También extraordinarias están Nicole Kidman como amante de Wolfe y Laura Linney como esposa de Max. Los actores son, sin duda, lo mejor de la película.

En conjunto es una buena película, interesante y conmovedora, en torno a la creatividad literaria. Una opción totalmente recomendable.