Cine y Valores

EL BRINDIS

Título original: 
Le discours
Género: 
Puntuación: 
6

Average: 6 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2020
Dirección: 
Fotografía: 
Distribuidora: 
Duración: 
87
Contenido formativo: 
Crítica: 

UN ANTIHÉROE ENTRAÑABLE

Adrien, que a sus 35 años está viviendo un momento afectivamente muy difícil, pues su compañera, sin previo aviso, ha decidido poner su relación en “modo pausa” durante un tiempo indefinido, ha cogido su maleta y se ha ido de la casa que compartían. Después de mucho tiempo sin noticias de su amada Sonia, por fin sucumbe a la tentación de enviarle él un mensaje. Pasan las horas y la respuesta no llega.

Ahora, atrapado en una cena familiar, con sus padres, su hermana Sophie y el novio, intenta disimular su desazón, mientras espera que, por fin, su móvil se ilumine con un mensaje de Sonia. Pero la única novedad que rompe su impaciencia es que Ludo, su futuro cuñado, le pide que el día de la celebración de su boda, sea Adrien quien se encargue del “brindis” y pronuncie unas palabras (Le discours, ‘El discurso’ es el título original de la película).   Para él, que es un tímido con complejo de ser poco menos que un don nadie, la petición supone un motivo de angustia, que se añade a la zozobra de estar sin noticias de Sonia.

Laurent Tirard, guionista y director (Un seductor a la francesa), realiza una buena adaptación del relato de Fabcaro, que no parecía una empresa fácil puesto que prácticamente toda la trama se desarrolla en el interior de la cabeza de Adrien y, además, en el espacio de una cena. Pero, gracias a un guion bien elaborado y una puesta en escena ingeniosa, El brindis consigue divertir al público y reírse del personaje, si bien nunca con maldad. Es el antihéroe que provoca la carcajada pero llena de comprensión y ternura.  Aunque todo el reparto hace un trabajo excelente, el peso de la película cae casi totalmente en Benjamin Lavernhe (Quisiera que alguien me esperara en algún lugarDelicioso,C’est la vie)  miembro de la Comédie-Française, que hace las veces de presentador del fil, narrador de la historia y protagonista del “drama”. 

Están muy logrados los saltos de tiempos en la imaginación del protagonista, con flashbacks y flashforwards muy oportunos, que nos llevan a la infancia, a las relaciones con Sonia, o nos plantean posibles versiones, a cuál peor, de lo que puede suceder con el brindis y el correspondiente discurso en la boda Sophie.

La película es una comedia entretenida, pero da también qué pensar, sobre cómo las relaciones humanas son, muy a menudo, paralelas y unidireccionales, sin implicar un auténtico ejercicio de encuentro y comunicación, porque cada uno encubre su auténtica personalidad, sus temores y sus deseos, bajo una máscara amable que contente a todo el mundo.