Cine y Valores

Bye Bye Germany

Título original: 
Es war einmal in Deutschland
Género: 
Puntuación: 
6

Average: 6 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2017
Dirección: 
Fotografía: 
Distribuidora: 
Duración: 
101
Crítica: 

1946. Frankfurt. Un campo americano de deportación para judíos. David Berman y seis amigos, todos ellos supervivientes del Holocausto sueñan con abandonar el país y viajar a los Estados Unidos lo antes posible. Sin embargo para ello necesitan mucho dinero. No es fácil conseguirlo en esos tiempos de postguerra, pero al grupo no les falta imaginación ni talento. Montan un negocio de venta de ropa de cama y mesa a domicilio, con el que rápidamente cosechan grandes éxitos. Pero David, el líder del grupo, puede tener un pasado confuso, en relación con el régimen nazi.

Bye, bye Germany es una comedia, pero con un fondo no poco amargo. Ellos han sobrevivido, pero todas sus familias han desaparecido. En un momento, un compañero insta a Berman a que jure «por su…» no puede terminar la frase, porque no le ha quedado ningún allegado, todos murieron en algún campo de exterminio. El lema que les inspira su instinto de supervivencia es «Hitler ha muerto, pero nosotros aún estamos vivos», y eso les hace trabajar con la ilusión de poder llegar a un nuevo mundo en el que intentar volver a vivir, empezar una vida lejos del dolor y los recuerdos lacerantes.

Su forma de ganar dinero resulta divertida y estimulante para ellos, porque supone una cierta picaresca con los alemanes. No les roban ni los engañan con la mercancía, pero los manipulan para que les compren. Ellos que fueron sus víctimas, ahora son más espabilados y los utilizan para sus fines.

El guion está bien elaborado y provoca la sonrisa porque, a pesar de todo, encierra una dosis de optimismo y ganas de vivir. Sus astucias dan como resultado que el grupo puede, paulatinamente, ir abriéndose un horizonte bastante prometedor. Aunque sin perder nunca de vista que, en el fondo, son personas muy heridas por dentro y eso sobrecoge y a menudo hiela la risa. La fotografía es muy bella, y realmente es el reflejo de la trama, con ese contraste de los claroscuros complementarios entre la tristeza en los oscuros espacios cerrados y los espacios abiertos y luminosos que anuncian la esperanza. Los actores son buenos, resultan creíbles.

No es una gran película, pero tiene una buena ambientación histórica y se ve con gusto.