AMOR DE BURRO
Un burro llamado Eo trabaja en un circo junto a la joven Kasandra, que lo adora y lo llena de atenciones y mimos. Pero un movimiento animalista, con exceso de buenismo y absoluta carencia de reflexión, pone fin a la explotación de los animales en el circo y lleva a Eo a un cuadra de caballos. Triste y desplazado, añorando las caricias y los cuidados de Kasandra, aprovecha la primera ocasión para irse campo a través.
A partir de entonces irá pasando de mano en mano, unas veces con buena gente otras con hombres crueles, unos lo tratarán bien, otros lo molerán a palos. La cámara se detiene a menudo en primerísimos planos del ojo de Eo, para que el espectador no olvide que todo el film debe ser contemplado desde la perspectiva de la mirada del burro.
Algunas escenas, en las que se trata de la matanza de animales, resultan impactantes, pero, en general Jerzy Skolimowski abusa de la música alta e hiriente y de los efectos especiales. Hasta tal punto hay un exceso de sonidos fuertes y de colores intensos, que el burro acaba por desdibujarse del relato.
No queda muy claro si el objetivo de la película es una denuncia del maltrato animal, ensalzando la labor de los animalistas, o, por el contrario, avisa de cómo la gestión irreflexiva de esos movimientos, teóricamente en defensa de los animales, acaba provocando males, si no mayores, sí por lo menos iguales a aquellos que tratan de impedir. Los sueños de Eo, que no deja de añorar a Kasandra y se siente desarraigado y solo en un mundo hostil, sin el ser que lo quiere y al que él ama con su corazón de burro, son la mejor prueba de ello.
Tampoco logra uno explicarse de qué va la breve aparición de Isabelle Huppert, en una escena rara que no tiene nada que ver con la historia de Eo. En conjunto, la película está bien filmada, ofrece escena de gran hermosura y Eo se convierte en un ser entrañable. Pero su principal virtud es que solo dura 86 minutos, así que casi no hay tiempo de que se haga larga.
Uno no puede por menos que preguntarse si la película aportará algo a la causa en favor de los animales. Lo más probable es que no.