Cine y Valores

El alucinante mundo de Norman

Título original: 
ParaNorman
Género: 
Puntuación: 
6

Average: 6 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2012
Dirección: 
Guión: 
Fotografía: 
Música: 
Intérpretes: 
Distribuidora: 
Duración: 
93
Contenido formativo: 
Crítica: 


En Blithe Hollow, un pequeño pueblo en el que 300 años atrás se juzgó y condenó a muerte a una niña acusada de brujería, vive Norman Bacock, un niño de 11 años que tiene la facultad de poder ver a los muertos y hablar con ellos. Un tío suyo, alejado de la familia, tiene los mismos poderes que Norman. Antes de morir encarga a su sobrino la misión de deshacer el hechizo de la bruja que pone en peligro la paz de la localidad y la vida de los ciudadanos.
Norman vive un sinnúmero de aventuras hasta deshacer el maleficio de los zombies y la bruja, devolver la tranquilidad a su ciudad y convertirse en un héroe aclamado por todos.
A pesar de tratarse de un film de animación, no es una película apropiada para niños. Es una película de terror, siguiendo el gusto, tan frecuente hoy día, por los muertos vivientes, monstruos y fantasmas. El hecho de que, teóricamente, la película vaya dirigida a niños, consigue suavizar mucho las escenas en que aparecen piernas, cabezas o brazos arrancados, y que los monstruos no causen excesivo pavor. Sin embargo, y aunque se presente como una película familiar, no es aconsejable para los más jóvenes.
Es una auténtica exhibición de un trabajo de animación en 3D realmente espectacular, pero no hay propiamente una trama que seguir. Hasta el final de la película sólo se ofrecen impresionantes aventuras y persecuciones en ambientes macabros de viejos cementerios, con muertos que han abandonado sus tumbas dispuestos a comerse las cabezas de todos los humanos a su alcance.
Los personajes, incluido Norman, no tienen ninguna consistencia, y todavía le queda tiempo al guionista para hacer alguna referencia totalmente gratuita a la homosexualidad, que nada tiene que ver ni con la historia ni con el perfil de los chicos que se enfrentan a los zombies.
Norman es un niño muy especial, con problemas de relaciones tanto en la escuela como con su propia familia. De hecho sólo se entiende bien con el fantasma de su abuela. Parece que se quiere hacer del personaje un héroe de cuento para niños, ejemplo de bondad, capaz de vencer al mal con inteligencia. Pero, como la historia no tiene ni profundidad ni, propiamente, un hilo narrativo, el protagonista se queda también en un muñeco precioso a la vista, pero sin ninguna entidad.
De forma muy forzada, al final de la película se pretende dar algún mensaje sobre la caza de brujas, la comprensión, la bondad... Pero se olvida que la moraleja es una lección que se deduce de la narración de un cuento y no un añadido que se pone al final para terminar de algún modo las truculentas aventuras y darle una apariencia de lo que no es.
No obstante, es posible que los amantes del género de terror y ambientación gótica disfruten con una película de tan alta calidad técnica, que tiene, además, sus momentos de humor y una cierta dosis de ingenuidad.
Mª Ángeles Almacellas