Paul es un neurocirujano acomodado, casado desde hace más de treinta años con Lucie, y padre de un hijo, Víctor. La vida del matrimonio ha transcurrido sin altibajos a través de los años, él totalmente absorbido por su trabajo en el hospital, ella ocupada en labores de jardinería y en ser la sombra amable y fiel detrás de su marido.
Un día, una joven y hermosa camarera, emigrante árabe, aborda a Paul y le asegura que, siendo niña, él la operó de apendicitis. A partir de ese primer encuentro, empieza a recibir anónimos ramos de rosas rojas en su casa y en el hospital. Paul sospecha que se trata de Lou, la joven de la cafetería, que no deja de cruzarse en su camino. Molesto pero intrigado, inicia con ella una extraña relación, entre amistosa y paterno-filial.
Daniel Auteuil encarna a la perfección el personaje del brillante profesional que, en el otoño de su vida, se ve forzado a dar un parón y comprueba que ha dejado que la vida lo fuera llevando sin que él asumiera propiamente el protagonismo de su biografía. Gérard, su gran amigo y rival sentimental, le confiesa que su sueño imposible sería irse con Lucie, de la que siempre ha estado enamorado, y empezar una nueva vida. Paul, abatido, reconoce que él ni tan siquiera tiene un sueño que desear. Sencillamente se ha dejado llevar por la rutina sin pararse nunca a cuestionar ni elegir.
La relación afectiva con Lou representa para él como una vuelta atrás, una reflexión sobre lo que no ha sido pero tal vez podría llegar a ser. Sin embargo, nada ni nadie es lo que parece y acaban saliendo a flote inesperadas verdades.
El planteamiento de los personajes es sugerente, tan interesantes como las palabras son los silencios, lo que no dicen pero el espectador intuye que piensan o sienten sobre “el frío invierno” de la vejez que se acerca, sobre la soledad que les duele en lo más hondo. Son especialmente hermosos y conmovedores los dos diálogos de una paciente polaca con el médico. Pero a los personajes principales les falta algo de profundidad, se echa de menos algo más de introspección.
Es magnífico el trabajo de los actores, especialmente Kristin Scott Thomas como la resignada y enigmática Lucie, y Daniel Auteuil encarnando al maduro neurocirujano, muy bien secundados por Richard Berry como el fiel amigo Gérard y Leïla Bekhti como Lou, y correcto también el resto del elenco.
Es una bella película melancólica, entre el thriller intimista y el drama, que acaba dejando un cierto sabor amargo, y que constituye una buena propuesta para los amantes del cine francés.
Antes del frío invierno
Título original:
Avant l'hiver
Género:
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Publico recomendado:
País:
Año:
2013
Dirección:
Guión:
Fotografía:
Música:
Intérpretes:
Distribuidora:
Duración:
103
Contenido formativo:
Crítica: