Cine y Valores

O los tres o ninguno

Título original: 
Nous trois ou rien
Género: 
Puntuación: 
6

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Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2015
Dirección: 
Guión: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
102
Contenido formativo: 
Crítica: 

Kheiron se basa en la historia de sus propios padres, Hibat y Fereshteh. Hibat, joven abogado, opositor al régimen del Shah, permaneció siete años en las cárceles iraníes, hasta que en el país empezó la revolución que derrocaría al régimen de Mohammad Reza Pahleví y entregaría el poder al Ayatollah Jomeini, quien proclamó la República Islámica y acabó convirtiéndose en un dictador por lo menos tan terrible como el anterior. Hibat, ya casado con Fereshteh y con un hijo (el mismo Kheiron), tuvo entonces que huir a Francia con su familia. Allí se instalaron en un barrio deprimido de París y, con mucho esfuerzo, no sólo lograron integrarse en el país de acogida, sino que, además, se involucraron activamente contra la exclusión social de los inmigrantes y a favor de la integración.
La película de Kheiron rinde un homenaje lleno de ternura a la odisea que vivieron sus padres, a menudo dramática, siempre con un sentido ético impecable que les llevó a comprometerse con la justicia, la verdad y la libertad en su país, y con la causa del hombre en el centro de acogida en París.
Kheiron tiene el arte de presentarnos con humor una historia con momentos muy duros, que, sin embargo, no obvia ni frivoliza. Es decir adopta una distancia suficiente como para poder contextualizar cada situación, contemplándola con esperanza, en la perspectiva de su posible solución, y aprovechando cualquier detalle para provocar la sonrisa, incluso cuando la escena que presenciamos nos hiela la sangre.
La narración se centra, sobre todo, en la enorme fortaleza de Hibat y Fereshteh, que se nutría de su mutuo amor, de su bondad y generosidad incondicionales y de la profunda confianza en el hombre. Eso explica que la segunda parte, ya en Francia, país de acogida donde van a desplegar su actividad social, sea notablemente más sólida que la primera.
Kheiron, que además de director y guionista encarna en el film a su propio padre, nos ofrece una película muy oportuna en estos momentos en que los europeos estamos tan desconcertados ante la llegada masiva de exilados. “O los tres o ninguno”, con la emoción natural de quien ha vivido esa dura experiencia, nos presenta con toda su crudeza lo que puede llegar a suponer verse obligado a abandonar su tierra y su casa por un conflicto político, y llegar a un país extranjero donde tener que volver a empezar sin conocer ni tan siquiera el idioma. Hacen falta mucho esfuerzo, dedicación y fortaleza para salir adelante y, sobre todo, la presencia amiga de alguien que tienda la mano para orientarles y apoyarles en esa durísima labor de superación.
Hace unos años, Francia concedió al auténtico Hibat la Legión de Honor por su compromiso en favor de tantas personas en riesgo de exclusión social, miseria y hasta de caer en la delincuencia. Todo un ejemplo y todo un revulsivo para sacudirnos el miedo y abrir nuestros brazos para acoger a tantos refugiados que se acercan a Europa para poder sobrevivir.