Gracias a Dios
Víctimas de abusos por parte de un sacerdote católico emprenden acciones judiciales contra él y contra el cardenal de Lyon por su silencio.
Víctimas de abusos por parte de un sacerdote católico emprenden acciones judiciales contra él y contra el cardenal de Lyon por su silencio.
La película es un total sinsentido de principio a fin. Narra las peripecias de Isabelle, que acaba de cumplir 17 años. Vive con su madre Sylvie, su hermano menor Victor, y su padrastro, Patrick. Se trata de una familia acomodada, de esa burguesía que a Ozon le gusta desdeñar, con una vida tranquila y sin problemas ni económicos ni de relaciones personales. Es decir, sin nada que pudiera, si no justificar, por lo menos explicar una reacción rebelde.