Kun es un niño feliz hasta el nacimiento de su hermana, con lo que se convierte en un príncipe destronado, que tiene que ha de encontrar su lugar en la familia.

La película cuenta la historia de un niño de 9 años, que creció sin padre y cuya madre acaba de morir. Ante la perspectiva de ser adoptado por unos familiares a los que no quiere, huye escondiéndose entre la multidut por las calles del barrio de Shibuya en Tokio. Agotado y hambriento, acaba siguiendo a dos misteriosos seres que se le habían acercado. Sin darse cuenta, a través de un estrecho callejón penetra en un mundo paralelo y utópico, Jutengai, habitado por bestias humanizadas que viven en paz y buena armonía.