Tres caras
Tras haber recibido un vídeo inquietante de una joven desesperada, una actriz iraní y su amigo Panahi parten al encuentro de la chica.
Tras haber recibido un vídeo inquietante de una joven desesperada, una actriz iraní y su amigo Panahi parten al encuentro de la chica.
Un taxi recorre las abigarradas calles de Teherán. Va recogiendo todo tipo de viajeros, a cual más variopinto. Con toda naturalidad hablan de sus vidas y de sus problemas con el conductor. Desconocen que quien está al volante no es otro que el cineasta Jafar Pahani, uno de los grandes nombres del cine iraní actual, a quien se le retiró el pasaporte y que fue condenado a una larga pena de cárcel (de la que finalmente y por fortuna sólo tuvo que cumplir una parte), además de recibir la prohibición de hacer cine durante veinte años.