Cine y Valores

IN VIAGGIO, VIAJANDO CON EL PAPA FRANCISCO

Título original: 
In Viaggio
Género: 
Puntuación: 
8

Average: 8 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2022
Dirección: 
Fotografía: 
Música: 
Intérpretes: 
Distribuidora: 
Duración: 
80
Contenido formativo: 
Crítica: 

QUE HERMOSOS SON LOS PIES DEL MENSAJERO

Como si fuera la segunda parte del documental Fuego en el mar (2016), ese aldabonazo a la conciencia de Europa y a la de cada uno de nosotros sobre el drama humano de los emigrantes clandestinos en el Mediterráneo y, concretamente en la isla de Lampedusa, el director Gianfranco Rosi, documentalista multipremiado en grandes festivales de cine, comienza su película Il viaggio con la presencia del Papa Francisco en ese mismo lugar, en julio de 2013, en el que fue su primer viaje como Papa. 

En sus diez años de pontificado, Francisco ha hecho 40 viajes y ha visitado 59 países –los últimos, República Democrática del Congo y Sudán del Sur, en febrero de este mismo año–. No es raro que Rosi, que ha demostrado un gran interés por los dramas humanitarios de nuestro tiempo, se haya sentido atraído por la figura de Francisco, que ha levantado su voz profética con discursos claros y valientes sobre las peores lacras que sufre el hombre de hoy, como la pobreza, las injusticias, las crisis migratorias, la trata de personas, la falta de respeto a la vida y a la dignidad humana…

Al principio llama la atención que no haya narrador en el documental, no hay voz en off, así como tampoco aparecen declaraciones del Papa para insertar en la película. Rosi, que se confiesa no creyente, toma una cierta distancia, para mirar el aspecto que a él le interesa, el magisterio y el compromiso de Francisco en cuestiones sociales. No es, por tanto, un documental sobre el Papa en general, sino exclusivamente sobre sus viajes en los que toca con sus dedos el dolor y la injusticia y hace oír su palabra de denuncia y de llamada al compromiso en la causa del hombre. La película no entra en el terreno propiamente religioso, pero en diversos momentos muestra a Francisco orando. Suficiente para que el espectador capte algo tan obvio como que la fuente de la que el Papa cobra su fuerza es la escucha y el diálogo confiado y cercano con Jesucristo. 

Además de numerosas imágenes de sus propias películas, el cineasta ha utilizado mucho material procedente del archivo audiovisual del Vaticano, para ofrecernos todo un periplo siguiendo al Papa por distintos puntos del planeta: Brasil, Cuba, Israel y Palestina, Irak, EE.UU., Filipinas, Canadá, etc. Nos muestra también, además de los discursos del Papa, sus conversaciones con los periodistas en los aviones, reuniones con líderes de líderes de otras confesiones, relaciones cercanas y cálidas con personas sufrientes.

Se trata de una película muy interesante y, para quien tenga oídos, una llamada a la solidaridad y al compromiso.