ENTRE REALIDAD Y FICCIÓN
En un rincón de París, una pequeña librería, cara a cara con un teatro de barrio. En las estanterías repletas de libros, cientos de historias permanecen escondidas en cada uno de ellos, esperando su oportunidad cuando algún lector las despierte del letargo o cuando les hagan cobrar vida sobre las tablas, ante un público expectante. Los sueños y los personajes de ficción flotan en ese espacio parisino y a veces resuenan en la voz de Vicenzo, el librero, como cuando un compungido Sancho Panza, deshecho en lágrimas le habla a don Quijote, tendido en su lecho de muerte: “No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos les acaben que las de la melancolía”.
El inicio de la película, todo envuelto en un halo de misterio poético es muy sugerente y prometedor. Luego la verdad es que decae, por la servidumbre que implica seguir la vida real de los personajes, y hasta aparece en el espectador una cierta sensación de aburrimiento. Afortunadamente, cuando la última escena vuelve a recoger visualmente la poesía que la película había perdido en el camino, deja el buen sabor de las experiencias de ensoñación literaria.
Sergio Castellito, además de guionista y director, es el protagonista de este curioso drama con tientes de comedia intelectual. Vicenzo, su personaje, es un italiano afincado en París, entregado al cuidado de su hija Albertine, parapléjica a causa de un accidente, y totalmente enamorado de su librería, en la que puede gozar de su amor por los libros. Su vida está colmada hasta que aparece Yolande, como un espíritu surgido del teatro, que despierta en él emociones y sentimientos dormidos, que guardaba bien embridados en su interior. Pero con Yolande, la vida ardiente que se desarrolla en escena del teatro de enfrente se cuela entre las hojas tranquilas de sus libros envejecidos y le llega al corazón. Y se acabó la paz.
La historia de Vicenzo es una adaptación de íntima, poética y conmovedora de la obra Un drago a forma di nuvola del maestro del cine italiano Ettore Scola (Una jornada particular, La familia, La cena…). Habla de buenos sentimientos, de entrega incondicional, de respeto al otro, incluso cuando le roba o lo maltrata. Bien filmada, con un guion bien elaborado, pero que no será del gusto de todos los paladares.