Cine y Valores

Un golpe a la inglesa

Título original: 
The Hatton Garden Job
Género: 
Puntuación: 
4

Average: 4 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2017
Dirección: 
Fotografía: 
Distribuidora: 
Duración: 
93
Contenido formativo: 
Crítica: 

La historia está basada en un hecho real ocurrido en 2015, cuando cuatro delincuentes ya entrados en años, liderados por Brian Reader, él mismo de 76 años, perpetran el mayor atraco de la historia del Reino Unido, en Hatton Garden, el barrio londinense de las joyerías, aprovechando la inactividad comercial de las fiestas de Semana Santa. Esa banda de veteranos logró lo que parecía imposible, que fue practicar un butrón en un enorme muro de acero y hormigón y penetrar en las cámaras acorazadas repletas de cajas de seguridad. La primera mitad de la película se ocupa enteramente de la preparación del robo: reclutamiento de los miembros del grupo y planificación de la estrategia a seguir. La otra parte del film la constituyen las jornadas en las que tiene lugar toda la operación, con un breve epílogo sobre la suerte de los ladrones.

Parece ser que los atracadores reales eran delincuentes profesionales con una larga lista de antecedentes, pero nada de eso aparece en el film y, en conjunto, los personajes no resultan interesantes, ni por su entidad ni por los hechos de su pasado. Son, pues, bastante planos, sin prácticamente contexto familiar. Nada que ver con los tipos encantadores de la reciente Un golpe con estilo (Zach Braff, 2017), también sobre unos jubilados dispuestos a cometer un atraco importante. En el caso de Un golpe a la inglesa, los protagonistas no conectan con el espectador, permanecen lejanos y carentes de atractivo.

Pero si alguien espera que en cuanto llegue el momento de poner en marcha el asalto a la cámara acorazada, la acción va a salir de su letargo, se hará trepidante y despertará la intriga y el suspense, está muy equivocado. Todo sigue siendo aburrido y lo único que se espera es que termine pronto.

En general, el género de películas de robos y atracos suele dar mucho de sí, permite variedades muy sugerentes. Recuérdese, por ejemplo, Ocean’s eleven, a la que se hace varios guiños en el film. Un golpe a la inglesa tenía todos los elementos para resultar entretenida -parte de un hecho real muy reciente, aparece la mafia húngara, un expolicía corrupto…-, pero Ronnie Thompson no logra sacar partido a todo ese material para mantener al espectador en un estado de tensión por cómo pueda resolverse el conflicto y por lo que pueda ocurrirle a los personajes. El resultado es una película, si no soporífera, sí por lo menos bastante aburrida. Los actores están correctos, pero por ellos solos no consiguen levantar un guión fallido.