AMISTAD INTERGALÁCTICA

Willy es un niño que viaja con sus padres en una misión por el espacio. Una lluvia de meteoritos destroza la nave y Willy sale despedido en una cápsula de emergencia y queda perdido en el espacio, separado de sus padres. Pronto aterriza en un planeta salvaje y desconocido. Con la ayuda de Buck, un cautivador robot de supervivencia, tendrá que resistir hasta que en alguna base descubran su presencia en ese lugar perdido en el espacio y les envíen una misión de salvamento. Mientras tanto, el equipo formado por el joven héroe, Buck, su protector, y Flash un animal extraterrestre amistoso y fiel como un perro, deciden descubrir el planeta y fotografiar su fauna y su flora. Pero terribles e inesperados peligros de todo tipo se ciernen sobre ellos. Sobrevivir en ese ambiente hostil no les va a resultar fácil.

El principio del film, en el interior de la nave espacial en la que viajan Willy y sus padres, es una delicia, con una derroche de fantasía y energía, que atrapan al espectador desde el minuto uno. A partir del aterrizaje en el extraño planeta, la acción alcanza un dinamismo vertiginoso que mantiene la tensión hasta el final, con algunos pequeños respiros para la risa, con Flash, la pintoresca criatura que no deja de transformarse, y con Buck, necesitado de clases aceleradas de psicología humana para relacionarse bien con Willy. Abundan las secuencias inquietantes con carreras y persecuciones, monstruos, tormentas, rayos, plantas venenosas, pero que nunca llegan a ser terroríficas porque la astucia, el trabajo en equipo y la amistad generosa constituyen un remedio para salir indemne de todo ataque maléfico.

Si el guion está muy conseguido, la estética es mejor todavía. La animación es de gran calidad, espléndida visualmente, con alegres colores saturados y movimientos ágiles dibujados con precisión. El diseño de la de la fauna y de la flora es espectacular y resulta impresionante la inventiva para crear tal diversidad de criaturas extraterrestres, en el marco de paisajes maravillosos, unos desérticos, otros pletóricos de vegetación multicolor. Un excelente trabajo de los estudios franceses «TAT productions» de Toulouse.

Esta aventura iniciática sideral de un pequeño héroe, cámara en ristre, con la inestimable ayuda de un robot y una extraña criatura extraterrestre, es un canto a la amistad y constituye un regalo para los ojos y para la imaginación.