Cine y Valores

Solo las bestias

Título original: 
Seules les bêtes
Género: 
Puntuación: 
7

Average: 7 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2019
Dirección: 
Fotografía: 
Distribuidora: 
Duración: 
117
Contenido formativo: 
Crítica: 

SOLO LAS BESTIAS ENTRE LA SOLEDAD DE LOS HUMANOS

Región de los «Grands Causses», al sur del Macizo Central de Francia. Una mujer, Evelyne Ducat, ha desaparecido. Al día siguiente de una gran nevada, su coche aparece al borde de una carretera que sube hacia la meseta, donde las granjas están prácticamente aisladas unas de otras. El gendarme Cédric Vigier, que conoce bien a todos los habitantes de la zona, no consigue encontrar ninguna pista. Nadie sabe nada, todos dicen no haber visto nada.

Sin embargo, cinco personas tienen cada una un secreto inconfesable que la une al caso de la desaparición. Pero nadie puede ni sospechar que el detonante de la enigmática historia se ha producido muy lejos del frío y la nieve del «causse Méjean». Ha sido en Abiyán, Costa de Marfil, inundada de sol y calor, donde la pobreza busca cauces para alimentarse de «blancos» incautos.

El cineasta francés Dominik Moll nos ofrece un thriller sombrío e inquietante, basado en la novela homónima de Colin Niel. La película arranca dividida en capítulos con el nombre de cada personaje. Primero Alice Farange, asistenta social que visita todas las granjas y a las personas mayores que viven solas, para ayudarlas en cuestiones administrativas. La relación de Alice con Joseph Bonnefille, un granjero solitario, rudo y nada sociable, tiene un cariz especial, entre sórdido y tierno. El siguiente capítulo está dedicado al inquietante Joseph Bonnefille. Miche Farange es el tercero. Es el marido de Alice, un hombre introvertido y solitario, que sabe de las infidelidades de su mujer. Entre los tres –Alice, Joseph y Michel– forman un triángulo complicado.

Otros personajes son: Evelyne Ducat, la mujer desaparecida; Marion, la joven camarera enamorada de Evelyne, que no acepta la ruptura de la relación; Armand, quien, lejos de Francia, engaña y estafa a Michel; Brigitte, cuya vida acaba tomando un giro inesperado. 

Cada capítulo revela un secreto a cuál más sorprendente, y entre todos ellos van completando un extraño puzle. Así, de sorpresa en sorpresa y de intriga en intriga, la trama va avanzando sin dejar un respiro a la tensión y el suspense, hasta llegar a un final tal vez no muy verosímil pero, en todo caso, nada previsible y tan sorprendente como toda la historia. 

Dominik Moll hace avanzar el guion con pulso firme y va superponiendo con mucha habilidad las subtramas, como una sucesión de aspectos e incidencias, sobre el núcleo central de la acción. Es como si jugara a velar-desvelar lo sucedido, ante los ojos atónitos del espectador. A medida que los personajes, encarnados por un elenco extraordinario, van sucesivamente mostrando su secreto, lejos de arrojar luz sobre el misterio de la mujer desaparecida, aumentan la confusión y hacen crecer la intriga. Son personajes complicados con los que no resulta fácil empatizar y, menos aún, identificarse con ninguno de ellos. Sin embargo, la historia atrapa de principio a fin.

El punto en común de todos los personajes, más que su protagonismo en la historia, es la profunda soledad interior en que viven, a pesar de vivir rodeados de gente. Son personas perdidas en la vida. Muy plantea también el patético fracaso que pueden sufrir quienes confunden la virtualidad con la realidad. Un aviso muy oportuno para los tiempos que vivimos. 

El film deja en el aire la incógnita del significado del título. En la primera escena, una cabra llevada como una mochila por un motorista; después, vacas y ovejas testigos de muchas acciones del drama. Un perro que no se conforma con ocultar un crimen ... Solo las bestias ... ¿Pero solo qué?

Una película muy interesante para pasar un buen rato de intriga y entretenimiento.