DUBI DU BIDU BIDU
Santi está pasando una mala racha. Acaba de quedarse en el paro y su mujer, de la que sigue enamorado, está harta de él y acaba de pedirle el divorcio. Pero, en un golpe de suerte, le tocan nada menos que veinticinco millones de euros en la lotería.. Un avispado director de una pequeña sucursal bancaria consigue enterarse y, a partir de ese momento, se convierte en su sombra.
Para evitar tener que darle a su mujer la mitad del dinero obtenido, decide mantenerlo en secreto hasta después del divorcio, y empieza entonces a llevar una doble vida que da lugar a situaciones esperpénticas, algunas hilarantes, pero la mayor parte tan absurdas y tontorronas que resultan patéticas en lugar de divertidas.
El guion es muy flojo y abunda en recursos zafios para reflotar la comicidad de una historia que no hay por dónde cogerla. Los personajes, como era de esperar en una trama tan endeble, son absolutamente planos, todos sin excepción. Sin embargo, el reparto hace un buen trabajo. Alex García y Jordi Sánchez están sensacionales, así como Alexandra Jiménez. Cumplen bien Adrián Lastra, Franky Martin, Paula Echeverría y Bárbara Santa-Cruz. En una breve aparición, Antonio Resines, que parece un pez fuera del agua en medio de esa historia, y una, como siempre, genial Isabel Ordaz, que da lugar a uno de los momentos mejor resueltos de la cinta.
Tendrá su público, sin duda, pero no es una buena película.