¡MUERA YO CON LOS FILISTEOS!

La historia de Sansón es una de las más conocidas de la Biblia. Aparece en el Libro de los Jueces y narra su historia desde que el Ángel del Señor le anunció a su madre que iba a concebir un hijo que sería un «nazir de Dios» (un consagrado a Dios), llamado a salvar a Israel de la opresión de los filisteos. Como «nazir», la navaja no debía pasar por su cabeza, no podía beber vino ni bebida fermentada ni comer nada impuro.

Todo el episodio del Ángel, primero con la madre y luego también con el padre, no aparece en la película, que presenta ya a un Sansón joven y fornido. A partir de entonces, sigue el relato bíblico con bastante fidelidad. Vemos cómo el forzudo hebreo se fija en una chica filistea y quiere casarse con ella a pesar de la oposición de sus padres. Con alguna licencia, presenta la fiesta nupcial, el juego de las adivinanzas con los filisteos, las luchas por las treinta túnicas apostadas…También se cuenta el espectacular ataque del león y la batalla en la que Sansón mató a mil hombres sólo con una quijada de asno, el incendió que provocó atando teas encendidas en las colas de un gran número de zorras…

La bella Dalila, que lo traicionó, en el film se convierte en la esposa del príncipe filisteo, pero, a grandes líneas, el guion sigue literalmente los tres capítulos dedicados en la Biblia a Sansón adulto. La ambientación es correcta, algunas escenas se resuelven dignamente -como la lucha con el león-, pero otras dejan bastante que desear, como la batalla de Sansón contra mil soldados, que parecen esperar su turno, uno tras otro para enfrentarse con él y salir volando por los aires. Pero lo peor del film es el reparto. Taylor James físicamente recuerda al incríble Hulk, pero carece de su rabia y su energía. El personaje no llega a hacerse cercano al espectador, a conectar con él. Como tampoco Jackson Rathbone, el malvado príncipe filisteo, está muy acertado. Algo mejor está Caitlyn Lealhy en el papel de Dalila y algún otro de los secundarios. Pero el conjunto es realmente flojo.