Cine y Valores

Mary Shelley

Título original: 
Mary Shelley
Puntuación: 
5

Average: 5 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2017
Dirección: 
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
120
Contenido formativo: 
Crítica: 

EL SUEÑO DE LA RAZÓN PRODUCE MONSTRUOS

En 1814, Mary Wollstonecraft Godwin, de solo 16 años, inicia una relación ardiente y escandalosa con el poeta romántico Percy Bysshe Shelley -casado y padre de una hija- y huye con él, llevando con ella a su hermanastra, Claire Claremont. Su situación irregular es rechazada por la sociedad de su tiempo, mientras ellos viven su amor tempestuoso de acuerdo con las ideas progresistas propias de esa época y con el libertinaje y promiscuidad del romanticismo. En 1816, la pareja es invitada a la residencia de Lord Byron, en Ginebra, junto al Lago Lemán. Allí, en una noche de tormenta, Mary concibe la idea del personaje de Frankenstein, cuando, como juego, se propone a todos los invitados escribir una historia de fantasmas. En una sociedad que no concedía ningún valor a las mujeres escritoras, Mary Shelley, con apenas 18 años, se verá obligada a desafiar férreos prejuicios para proteger su trabajo y su autoría. Contra todo pronóstico, conseguirá revolucionar el mundo de la literatura y reivindicar su lugar y sus derechos.

Para que un biopic resulte interesante, el director debe saber desechar datos que no aporten nada al relato y centrarse en los que sean importantes y significativos para el personaje central. En el caso de la biografía de Mary Shelley, la película se centra en su ardiente relación con Percy Bysshe Shelley. Por eso era muy importante encontrar una actriz como Elle Fanning, capaz de dejar traslucir una personalidad tan compleja como la de Mary y por qué su relación supuso un escándalo en su entorno. Desde el principio del film, Haifaa Al-Mansour nos sitúa en un marco totalmente romántico: un cementerio. Allí, apaciblemente sentada sobre una tumba, entre lúgubres sombras, con el sonido de la tormenta que amenaza con rayos y truenos, vemos a una jovencísima Mary absorta en la lectura y la escritura.

Emma Jensen y Haifaa Al-Mansour, coguionistas, han sabido conferir entidad al personaje, mostrar su complejidad, explicable por el hecho de que la desgracia pareció cebarse con ella. Sin embargo, a pesar de todos los infortunios y adversidades, nunca dejó de luchar por vivir como ella quería. Toda esa espiral de pasiones, luchas y heridas interiores profundas contribuyó a la gestación del libro Frankestein o el moderno Prometeo. Se basó en las conversaciones que mantenía con frecuencia con Polidori, el médico de Lord Byron, sobre las nuevas investigaciones respecto del poder de la electricidad para revivir cuerpos ya inertes. Finalmente, el monstruo nacido con pedazos de distintos cadáveres era la misma autora, producto de la suma de tantos desgarros en el alma que le había hecho la vida.

Sin embargo, a pesar de que la película está muy bien realizada y con una excelente ambientación, la historia no llega a atrapar. Además de la ya citada Elle Fanning los actores hacen un buen trabajo, Douglas Booth como Percy Shelley, Bel Powley como Claire Claremont, Joanne Froggatt, como Mary Jane Clairmont, y todo el resto del elenco, pero no logran hacernos cercanos a sus personajes. La idea de fondo es buena, pero la película se sigue con poco interés y se olvida con facilidad.