Cine y Valores

MADRE NO HAY MÁS QUE UNA

Título original: 
MADRE NO HAY MÁS QUE UNA
Género: 
Puntuación: 
7

Average: 7 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2023
Música: 
Intérpretes: 
Distribuidora: 
Duración: 
90
Contenido formativo: 
Crítica: 

UN CANTO A LA MATERNIDAD

Jesús García Colomer, periodista, columnista, documentalista y escritor, tras sus películas Hospitalarios: las manos de la Virgen y Medjugorge, la película, nos ofrece ahora una oportuna película documental en estos tiempos de maternidad relegada cuando no denigrada. Seis mujeres «normales», guapas, profesionales, felizmente casadas... nos hablan de sus experiencias de vida como madres. 

Ante todo, llama la atención la naturalidad con la que hablan de su íntimo deseo de tener hijos, pero también con que paz explican circunstancias adversas y muy dolorosas. Soñar con los hijos no nacidos, soñar con ser madre de familia numerosa en el cielo, cuando en muchos ámbitos se reivindica el derecho de la madre a eliminar al hijo en su vientre, esponja el alma y llena de fe en el hombre.

Blanca, Bea, Isa, Ana, María y Olatz han vivido circunstancias muy diferentes, pero tienen en común todo lo que implica la maternidad: noches sin dormir, angustia ante la enfermedad, cansancio para conciliar trabajo y familia, críticas, burlas y descalificaciones de su entorno por su apertura a la vida... pero, sobre todo, una felicidad sin límites, que no cambiarían por nada. Es como si el niño que empieza a vivir en el claustro materno hiciera surgir un manantial de amor en el corazón de la madre y todas las piezas de su vida encajaran perfectamente en ese proyecto familiar: un hombre y una mujer que se aman, que se alegran de que su casa se llene de vida y de risas de niños, y que luchan con optimismo por alimentar física y espiritualmente a sus hijos

Son seis mujeres cristianas, que encuentran el ejemplo y el refugio último para su maternidad en la madre común de todos los hombres: María, la madre del Señor. Con ella se sienten hijas para ser buenas madres.

García Colomer ha tenido el acierto de dotar a su documental de una estructura muy simple: se alternan las entrevistas a cada una de las protagonistas, que se dirigen directamente a cámara, es decir, al público. El entrevistador no aparece, lo cual no solo le da frescura y agilidad a la narración, sino que, sobre todo, la acerca al espectador, que siente como si cada madre le estuviera contando su experiencia a él en particular.