Cine y Valores

MADRE

Título original: 
MADRE
Género: 
Puntuación: 
6

Average: 6 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2019
Dirección: 
Fotografía: 
Música: 
Distribuidora: 
Duración: 
128
Contenido formativo: 
Crítica: 

LA SOMBRE DEL HIJO

En 2017, Rodrigo Sorogoyen rodó Madre, un magnífico corto que fue galardonado como “Mejor cortometraje de ficción” en los Premios Goya de 2018. Fue también premiado en un sin número de festivales, certámenes y “semanas” de cine y también nominado a los Oscar 2019 en la categoría de “Mejor cortometraje” (que acabaría recayendo en el film estadounidense Skin, de Guy Nattiv). En 2019, su película El Reino arrasó en los Goya, con 7 galardones, además de 6 medallas CEC (Círculo de escritores cinematográficos), 1 premio Forqué y 3 premios Feroz.   

Madre de 2017 narraba los quince minutos angustiosos de una llamada de teléfono. Iván, de sólo seis años, llama a Elena, su madre, por el móvil desde una playa francesa. Está solo y asustado porque su padre no ha regresado y allí no hay nadie salvo un hombre misterioso que le hace señas y se acerca a él. La batería del móvil se agota y se corta la comunicación. Nunca más se tuvieron noticias de Iván.

Ahora, diez años después, en la secuela en formato largometraje de aquel cortometraje homónimo, Elena trabaja de encargada en un restaurante, en la misma playa de Francia donde perdió a su hijo. Es una mujer introvertida a la que la gente suele llamar “la loca de la playa”. Un día, su camino se cruza con un adolescente de 16 años, justo la edad que tendría su hijo Iván, y entre ellos se establece una relación ambigua y bastante inexplicable.

Parecía que su vida se había reorientado con Joseba, un buen hombre que la quiere, la comprende y la trata con ternura y con una paciencia infinita. Pero Elena está como vacía por dentro, se deja vivir pero es incapaz de ordenar sus sentimientos, marcarse un rumbo y tomar las riendas de su vida.

Que a estas alturas digamos que Sorogoyen es un gran director de actores no es ninguna sorpresa; tampoco lo es su dominio de la cámara. Son preciosas las escenas grises de la playa atlántica francesa, trasunto del estado de ánimo de Elena. Los actores protagonistas, Marta Nieto y Jules Porier están muy bien. Y qué decir de Álex Brendemühl como Joseba. Todo el resto del elenco cumple también perfectamente. Pero algo falla en la película.

Tal vez sea que la trama principal se despliega en demasiadas cosas y con ello se pierde el interés por el hilo principal, la misteriosa ambigüedad de Elena, su estado anímico y la extraña atracción que siente hacia el joven. Los interrogantes sobre esa relación están ahí, pero se echan de menos algunas pistas para poderse formar una idea, mientras la atención se pierde en anécdotas que dispersan y alargan innecesariamente el metraje.