LA ESPÍA JUBILADA

Año 2000. En un barrio residencial de Londres, Joan Stanley, una encantadora anciana, lleva una apacible vida. Pero una mañana recibe la visita inesperada de agentes del MI5, el Servicio de Seguridad del Reino Unido, que han ido para llevársela detenida. Acaba de salir a luz un caso de espionaje de la KGB durante la Segunda Guerra Mundial y Joan es la principal sospechosa.

Durante el interrogatorio, ante la mirada atónita de su hijo, que no conocía nada del pasado de su madre, Joan va desgranando sus recuerdos desde que, en los años 30, era una brillante estudiante de Física en la Universidad de Cambridge. Allí entabla amistad con Sonya, una exiliada rusa de origen judío, que no tarda en presentarle a su apuesto primo Leo Galich, ruso como ella y activista comunista, del que Joan se enamora perdidamente. Ella, joven e idealista, influida por las ideas de su enamorado, comienza a ver el mundo de otro modo y sus principios, que nunca se habían cuestionado, empiezan a tambalearse.

Tiempo después, durante la Segunda Guerra Mundial, dada la gran valía de Joan como física, empezó a trabajar en un puesto de responsabilidad en unas instalaciones británicas de alto secreto dedicadas a la investigación nuclear. Aunque con altibajos, Leo seguía presente en su vida, intentando convencerla con toda suerte de argumentos de que se uniera a su causa. Joan, desconcertada, llegó a pensar que el mundo estaba al borde de la destrucción y lo único que podía salvarlo era el equilibrio de fuerzas nucleares entre las grandes potencias enfrentadas. Y ella, desde su situación privilegiada como conocedora de grandes secretos sobre los avances en la industria armamentística, está en condiciones de poder inclinar la balanza entre monopolio o difícil equilibrio en la posesión de bombas. Está convencida de que solo ella tiene a su alcance poder hacer algo que consiga mantener la inestable paz en el mundo.

Thriller británico de estructura clásica, con un personaje protagonista muy atractivo, interpretado por dos grandes actrices, Judi Dench, siempre maravillosa, como la cautivadora anciana que es detenida y Sophie Cookson, encarnando con pasión a Joan Stanley en su juventud.  

La película está basada en hechos reales que Lindsay Shapero se cuida de recrear para darle mayor agilidad a la línea argumental. La época pasada está muy bien ambientada y resulta interesante en sus dos facetas narrativas, la historia de amor juvenil y la intriga de espionaje. Pero aunque Trevor Nunn sabe mantener la tensión de la intriga, el relato va perdiendo fuelle a medida que va entrando el dilema moral y la reflexión política sobre el equilibrio de fuerzas como garantía de la paz mundial.

No es un film excepcional, pero permite pasar un rato agradable. Nada más, pero no está mal.