Cine y Valores

Human Life

Título original: 
Human Life
Género: 
Puntuación: 
8

Average: 8 (1 vote)

Publico recomendado: 
País: 
Año: 
2020
Fotografía: 
Intérpretes: 
Distribuidora: 
Duración: 
68
Valores: 
Contenido formativo: 
Crítica: 

EL VALOR DE LA VIDA

La película constituye un canto a la vida de cualquier persona, no importa con qué discapacidad, no importa en qué circunstancias. No plantea dudas ni preguntas, no polemiza (eso queda para la conciencia del espectador), sino que ofrece respuestas a realidades, hechos concretos, situaciones reales, que llegan al corazón como un dardo.

Se podrían buscar mil razones antropológicas, filosóficas o religiosas para justificar mantener la vida en circunstancias profundamente penosas. Pero, no nos engañemos, también se encontrarían argumentos para lo contrario. El gran acierto, la gran verdad de Human Life es que cada respuesta viene dada por una experiencia real: Jonás, el surfista que se hundió en el abismo de la desesperanza cuando perdió accidentalmente sus dos manos, hasta que, en el hondón del alma, oyó el susurro de Dios: «Tienes otra oportunidad de vivir, aprovéchala»; Lena, una niña con síndrome de Down que lleva una vida alegre y feliz y cuya madre creó una asociación para ayudar a otras familias con hijos en la misma situación; Leandro Portella, el artista que se quedó tetrapléjico a los 17 años y, desde la impotencia y el desvalimiento total, se creció, recobró los ánimos y encontró el modo de seguir creando e irradiando la alegría de vivir; Ana Paula Henkel, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, que dejó el deporte a causa de un embarazo, en vísperas de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, y que cuenta su experiencia en un centro de ayuda para mujeres embarazadas en Los Ángeles; Anne, superviviente del Holocausto, que en el lugar de odio y rencor, alberga amor a la familia; Tonio Tavares, fundador de la Comunidad de Jesús Menino, un hogar para niños discapacitados abandonados (algunos de ellos supervivientes de abortos fallidos), padre que engendró a sus hijos en la mente y en el corazón; Paola Bonzi, fundadora del Mangiagalli Life Aid Center en Milán, que ha ayudado a salvar la vida a más de 22.000 bebés; John Sharpe y sus hijas; el filósofo Olavo de Carvalho; el empresario Roberto Brazzale; EttoreTedeschi, economista y ex presidente del Banco Vaticano...

La película, dirigida por los artistas brasileños Guto Brinholi y LuizHenrique Marques, ha sido filmado en Italia, Brasil, Alemania y Estados Unidos. Hay que destacar la banda sonora de Gustavo Brinholi.

No es un documental directamente religioso, en el sentido de que no muestra acciones eclesiales, sino personas entregadas e iniciativas destinadas a los seres más necesitados. Aunque, el marco que da fundamento a cada situación son los brazos abiertos sobre el hombre de Cristo colgado en la cruz por amor. Esta es la clave de interpretación de cada realidad, por dura que sea, y el vínculo que las une a todas ellas: un amor incondicional del hombre por el hombre, en fidelidad al mandato del señor “Amaos como yo os he amado». Cristo dio la vida por amor a los hombres, las personas abnegadas de la película se desviven amando a esos seres menesterosos.

El espectador ve el dolor de cerca, casi puede tocarlo, pero lejos de angustiarlo, lo que le transmite es la alegría y la paz de la solidaridad y el amor. La vida es un don en cualesquiera circunstancias y no se llena de sentido por tener más salud ni más dinero, nos enseña la película, sino por ser más amado. ¿Cómo se explica que un niño sin cerebro sonría cuando recibe afecto y caricias? «Es un misterio», dicen. Sí, es un misterio, el misterio de la fuerza inconmensurable del amor.

La película constituye una contemplación del valor inmenso de toda vida y una llamada al espectador a situar su propia persona y su trayectoria existencial en la dinámica de lo realmente importante, el amor incondicional.