Ganadora de 7 Oscar: Mejor Director; Banda Sonora; Fotografía; Efectos Especiales; Montaje; Montaje de Sonido; Edición de Sonido
Una misión rutinaria de la NASA con tres astronautas para instalar un nuevo sistema de escaneado al telescopio Hubble. Una lluvia de chatarra espacial destruye su lanzadera y causa la muerte de uno de los miembros de la tripulación. El comandante de la nave, el veterano Matt Kowalsky, que realiza su último vuelo antes de retirarse, y la doctora Ryan Stone, ingeniera especializada en medicina, en su primera misión en el espacio, quedan totalmente solos e incomunicados, unidos el uno al otro, flotando en la oscuridad infinita. El miedo de Ryan se va convirtiendo en pánico a medida que se va agotando el poco oxígeno que le queda, mientras Kowalsky mantiene la serenidad en todo momento y consigue transmitir calma a la atribulada doctora y ayudarla a superar la situación.
A partir de una dramática aventura de dos astronautas perdidos en el espacio, Cuarón nos ofrece una metáfora de la vida humana cuando fallan todos los apoyos que creíamos poder controlar con nuestra pretendida autosuficiencia. La acción dramática se sostiene con solo dos actores: Kowalski, personaje algo cínico, que ve como, finalmente, en su último gesto generoso hasta la heroicidad, su vida se llena de sentido, y Ryan Stone, la brillante profesional que se encuentra, de súbito, sin una base bajo los pies, sola, sin vínculos ni posibilidad de colaboración con el otro, y sin los conocimientos necesarios para tomar una iniciativa adecuada y segura. Entonces, precisamente porque está en una situación extrema, donde ya no hay certezas ni le bastan sus propias fuerzas, Ryan se abre a los grandes interrogantes, no ya sobre la vida, sino sobre la muerte. Y, por primera vez, mira hacia lo alto y lamenta no saber rezar. En su apertura a la Trascendencia, hasta la amarga muerte de su pequeña hija se llena de esperanza y sentido.
La película cuenta con un guión excelente y la vista impresionante de la tierra desde la distancia del inmenso espacio, con la indescriptible belleza de las imágenes, emociona y abre también al espectador, angustiado y tenso como los personajes, a la presencia salvadora del Otro.
Todo el contenido antropológico y religioso del film queda plasmado en la conmovedora escena final, cuando Ryan, exclama un ¡Gracias! desde lo más profundo del corazón mirando al cielo.
La película ha merecido sobradamente las 7 estatuillas, si bien cabía espera también la de mejor película y mejor protagonista para Sandra Bullock.