¿TRAICIÓN O VENGANZA?

A principios de la década de los 80, la guerra entre los jefes de la mafia siciliana está en un momento álgido por el control del tráfico de heroína. Tommaso Buscetta, miembro de la Cosa Nostra se refugia en Brasil. Mientras tanto, en Italia, los ajustes de cuentas se recrudecen y los hijos y el hermano de Buscetta son asesinados en Palermo. Detenido en Brasil y extraditado a Italia, Bruscetta toma una decisión que cambiará la historia de la mafia: decide reunirse con el juez Falcone y traicionar el juramento que hizo a la Cosa Nostra.

Minuciosa reconstrucción de los turbulentos acontecimientos que tuvieron lugar cuando Tommaso Buscetta, miembro destacado de la mafia siciliana que, tras los asesinatos de sus hijos mayores y el peligro inminente de que sucediera lo mismo a él, a su esposa y al hijo de ambos, decidió facilitar informaciones esenciales al juez Falcone. De este modo se convirtió en uno de los principales informadores de la lucha contra la mafia. Esto le valió el sobrenombre de “il traditore”, aunque él jamás admitió haber sido un traidor. Al contrario, para él sus acusadores eran los auténticos traidores a la Cosa Nostra, que, desde los años 70 se había deshonrado a sí misma, a causa del tráfico de heroína y de los ajustes y asesinatos cada vez más crueles y sanguinarios. Para Buscetta, la Cosa Nostra había perdido los “valores” internos de unión entre sus miembros.

Contrariamente a lo que cabría esperar en una película de gánsters, apenas si hay tiros ni escenas de asesinatos. Lo que destaca en la historia es la tensión psicológica de los personajes. Pero Marco Bellocchio no hace avanzar la trama con diálogos densos sino por los silencios y las miradas que expresan inquietudes, desconcierto, rabia y terribles decisiones. A excepción de los diálogos entre Buscetta y el juez Falcone, que tienen lugar en un clima de sinceridad y confianza mutua. Con ello consigue crear un clima de desasosiego, especialmente palpable en dos escenas estremecedoras. La primera es la reunión familiar que sirve de introducción al film, que resulta profundamente inquietante sin que se sepa todavía por qué. La otra es la de las declaraciones y careos ante el tribunal.     

Bellocchio presenta una película magnífica, con un ritmo dinámico que no decae en ningún momento. Una película que nos trae a la memoria la serie de El padrino de Coppola, si bien Bellocchio es más contenido y opta siempre por mostrar la verdad cruda antes que por el relato épico. Es, además, totalmente objetivo en el retrato de Buscetta y en el relato de los acontecimientos. Pierfrancesco Favino está extraordinario dando vida al mafioso arrepentido. Y si no propiamente arrepentido, sí, por lo menos, dispuesto a colaborar con la justicia.

Un film interesante, muy bien realizado y una crónica de sucesos terribles acacidos no hace tantos años. Totalmente recomendable.